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Si ellos hablaran

¿Hacia dónde va el ser humano?

¿Hacia dónde va el ser humano?

España arde. No es nuevo. Todos los junios las llamas inundan nuestro país. Curioso: el mismo mes que celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, atentamos contra este incendiándolo. Los animales y las plantas lo pagan. El ser humano, también.

En los años 70 se rodó la película Los 7 magníficos. 10 años antes de su estreno, se habló por primera vez de contaminación y, 10 más tarde, se tomaron las primeras medidas contra esta. Hoy se considera el principal peligro para la supervivencia de la especie humana.

Siete son también las principales causas de contaminación en el mundo. Una sería la del suelo, formada por toda aquella basura que ensucia y no se destruye. Residuos como las baterías, las latas o los plásticos todos los fines de semana acaban arrojados a muchos parajes naturales sin más destino que pudrirse al aire libre.

Otro tipo de contaminación sería la acústica, formada por todos esos ruidos estridentes de los que las ciudades se llenan.

A las anteriores se sumarían la contaminación visual, con todas esas vallas publicitarias o infraestructuras que rompen la vista, la térmica, con el calentamiento global del planeta y el grave problema que supone el deshielo, la hídrica, con todos los vertidos que acaban en el mar, la atmosférica, con las emisiones y el famoso efecto invernadero y, finalmente, la lumínica, que cambia totalmente el paisaje de una zona y la fauna de la misma, modificando sus hábitos, desplazándolos o dejándolos expuestos sin más defensa que la huida. Un auténtico desastre.

¿Por qué hago referencia a la película? Es solo un juego de números para que no olviden nunca el número total de tipos de contaminación y, sobre todo, para que nos demos cuenta de que hace solo 50 nadie había inventado aún la palabra contaminación. Hoy es impensable valorar el mundo en el que vivimos, sin hacer referencia a la misma.

En estos últimos años hemos vivido pandemias, guerras y múltiples catástrofes naturales. Ninguna de ellas es una casualidad. Todas están relacionadas entre sí. Obedecen a un denominador común. Es la respuesta del planeta al constante ataque del ser humano. Muchas son las preguntas, pero pocas las respuestas. ¿Los gobiernos tomarán en serio alguna vez este problema? ¿Camina la humanidad hacia su auto destrucción? Nadie responde. Quizás, cuando alguien lo haga ya no quede nadie para escucharle.

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