Los animales combinan los colores en perfecta armonía. Nunca desentonan. Sin embargo, eso es lo de menos. El color de su piel marca su supervivencia.

Las coloraciones rojas, negras, amarillas o, simplemente, brillantes, por ejemplo, suelen ser lucidas por animales mortalmente venenosos. Existen multitud de ranas, gusanos o insectos que las poseen. El motivo es que la evolución entendió que, para todos ellos, resultaba más rentable a nivel de supervivencia mostrar claramente su peligrosidad. Es normal. Al ser presas fáciles de aniquilar, prefieren avisar de que, aquel que ose matarles, morirá también. Así evitan el ataque.

Otros animales, sin embargo, prefieren la discreción. La naturaleza les dotó de herramientas para mimetizarse con su entorno. No ser visto alarga sus vidas.

Por último, existen animales que usan ambas técnicas a la vez. Depredadores como, por ejemplo los tigres, usan las rayas negras y amarillas para esconderse y despistar a su víctima, que no espera el ataque. O, por el contrario, se muestran claramente para que el color de su piel avise de su presencia y paralice de miedo a sus víctimas.

Sin embargo, el estampado que lucen muchos animales, además de los anteriores usos, tiene muchos más.

Investigadores del parque de Doñana, tras analizar a más de 800 especies, han descubierto cómo los animales más sociales y vulnerables ante los depredadores, suelen tener sus cuerpos estampados con rayas que se dibujan sobre su piel o sobre sus plumas. La finalidad de las mismas es señalar. Estas indican la dirección en la que deben huir todos los miembros del grupo ante un peligro.

Es el caso, por ejemplo, de muchas bandadas de pájaros, bancos de peces o, incluso, de las majestuosas cebras, cuyas rayas en blanco y negro permite que sean vistas, incluso, por animales incapaces de ver en color.

Es la ley de la selva, de la supervivencia extrema y, sobre todo, de la evolución de las especies. Al fin y al cabo, esta última es la que ha ido dando o quitando a unos animales u a otros con el único fin de perpetuarles en el planeta.