Confirman la separación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva: estos son los motivos

La de la marquesa de Griñón e Íñigo Onieva parece una relación gafada desde el minuto uno: no solo por la ruptura del pasado 24 de septiembre, que se produjo a tan solo 48 horas de haber confirmado su compromiso matrimonial. También por la serie de catastróficas desdichas que han ido salpicando a la pareja desde el momento en el que se comprometieron hasta la fecha actual, cuando ya hace más de tres meses que se dieron el sí quiero.

Entre las problemáticas más recientes y acuciantes que han sacudido a la pareja en las últimas semanas ha estado la del embarazo: un hito en la relación que no se sabe quién busca con más ahínco, si el matrimonio o los medios de comunicación. Al parecer, tras su viaje por algunos países africanos, se le habrían puesto algunas restricciones médicas como desalentar una posible gestación mientras ambos sigan en el ámbito de actuación de las vacunas que han tenido que aplicarse para viajar.

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También ha sido bastante comentado el tratamiento al que podría estar sometiéndose la celebrity para conseguir su anhelado bebé: se trata de la naprotecnología, un tratamiento de fertilidad llamado Fertilitas que promete tratar directamente los factores que afectan a la falta de fertilidad desde un punto de vista natural.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva: separados

Otra de las polémicas en las que se ha visto envuelto el aparentemente feliz matrimonio es la reforma de la mansión familiar, que a causa de unas desavenencias entre la marquesa y la compañía pasaron a manos de otro estudio de arquitectura, retrasando más todavía la fecha de entrada al ático de Puerta del Hierro valorado en 1,5 millones de euros.

La inesperada decisión de Tamara Falcó e Íñigo Onieva sobre su reciente matrimonio

Tras la reforma integral a la que ha sido sometida la vivienda, situada a cerca de 5 minutos de la casa en la que vive Isabel Preysler, parece que el inmueble se encuentra a punto de caramelo para que los recién casados se muden este otoño: pero algo parece no marchar según lo esperado.

Tal y como revela el medio ElNacional.cat, Tamara Falcó e Íñigo Onieva viven separados: aunque según las informaciones el ático está prácticamente listo para vivir en él, todavía no se han aventurado a compartir techo.

Según explican, habría sido la propia Isabel Preysler quien habría confirmado que su hija está separada de su marido y que, de hecho, estaría viviendo en su propia casa.

Desde otros medios como la revista Diez Minutos explican todo lo contrario: y es que serían ambos los que se han trasladado a la casa de Isabel Preysler para vivir juntos mientras esperan a entrar en el nuevo ático.