trucos de limpieza

El truco que desconocías, cómo limpiar los cristales y ventanas con vinagre

Muchas veces, no hace falta acudir a productos industriales para limpiar partes de nuestra casa

Así puedes limpiar los cristales con vinagre.

Así puedes limpiar los cristales con vinagre.

Mantener la casa limpia es tarea básica que todos, en mayor o menor medida, buscamos conseguir. Para ello, no necesariamente hacen falta productos industriales, sino que muchas veces es suficiente con algunos que elaboramos de forma casera. Hay muchos trucos muy conocidos, sin embargo, hay otros que no lo son tanto y que pueden ayudarte a conseguir grandes resultados. Un ejemplo de ello es limpiar los cristales y las ventanas con vinagre. Te explicamos cómo hacerlo.

Limpiar los cristales con vinagre

Este truco es tan simple como infalible. Además, gracias a sus propiedades, el vinagre blanco acaba con las bacterias, polvo y gérmenes que puede haber en el vidrio o cristal. Tampoco podemos olvidar su económico precio y que también sirve para alejar a insectos como hormigos o moscas gracias a su intenso olor.

No obstante, hay que tener cuidado porque, si el cristal está recibiendo mucho el sol, se secará el vinagre demasiado rápido y dejará manchas en la superficie.

Muchas veces no hace falta acudir a productos industriales para limpiar la casa.

Muchas veces no hace falta acudir a productos industriales para limpiar la casa.

¿Cómo hacerlo?

Teniendo en cuenta todo lo anterior, te mostramos a continuación cómo limpiar los cristales y ventanas de tu casa con vinagre blanco o vinagre de limpieza.

  1. Mezcla agua y vinagre a partes iguales en un bol.
  2. Echa en la mezcla en un spray o pulverizador.
  3. Agita el recipiente para asegurarnos que todo se haya mezclado correctamente.
  4. Echa el producto por los cristales, esparciéndolo por toda la superficie.
  5. Con una bayeta o paño de microfibra limpia la superficie con movimientos de izquierda a derecha y de arriba a abajo y viceversa, lo importante es que, una vez escojas una dirección, la mantengas durante toda la limpieza.
  6. Tras esto, coge otra bayeta seca y pásala por toda la superficie, asegurándote así que no quedan manchas ni restos.
jugo de un limón