Los remedios caseros que sí funcionan para dormir toda la noche "a pata suelta"

La Sociedad Española de Neurología avisa: un 15% de la población española tiene problemas crónicos de sueño, mientras que hasta un 35% tienen problemas para dormir. El insomnio tiene varias consecuencias directas en la rutina diaria de las personas, cansancio, descenso de la productividad o abulia son algunas de las más comunes.

En algunos casos, los problemas del sueño están directamente relacionados con la salud de la persona, con su situación familiar (si tiene hijos o menores a cargo) o problemas de alimentación.

Lo primero es acudir al personal sanitario para obtener un diagnóstico y unas recomendaciones específicas para cada caso, y así intentar poner remedio a un problema que se extiende silenciosamente entre la población.

Si te despiertas por la noche, prueba este método: te vuelves a dormir al instante

Para combatir el insomnio, muchas personas recurren a medicamentos prescritos por el médico de cabecera, o a otros compuestos de melatonina de venta en farmacias y algunos supermercados que ayudan a conciliar el sueño. Pero, antes de llegar a estos extremos, lo recomendable es probar con algunos remedios caseros para mejorar el descanso.

Hay varios remedios naturales que puedes probar si tienes problemas para dormir toda la noche. Algunos de ellos incluyen:

Tomar un té para dormir

Existen muchas variedades de té que pueden ayudarte a conciliar el sueño, como el té de manzanilla, el té de hierbas y el té de valeriana. Estos tés suelen contener hierbas y plantas que tienen propiedades relajantes y sedantes, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y promover un sueño profundo y reparador.

Tomar una infusión de hierbas

Infusiones de hierbas: Las infusiones de hierbas también pueden ser muy útiles para conciliar el sueño. Algunas hierbas que puedes probar son la melisa, el tilo y la hierba de San Juan. Estas hierbas suelen tener propiedades relajantes y sedantes, y pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover un sueño más profundo y reparador.

Hacer ejercicio antes de dormir

Hacer ejercicio regularmente puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir la cantidad de veces que te levantas cansado. Trata de hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día, preferiblemente por la tarde o temprano en la noche.

Crear una rutina de sueño

Establecer una rutina de sueño puede ayudar a tu cuerpo a adaptarse a un horario de sueño regular y predecible. Trata de acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, y crea un ambiente de sueño cómodo y relajado en tu habitación.

Evitar los dispositivos electrónicos antes de dormir

La luz azul emitida por las pantallas de los dispositivos electrónicos puede interferir con la producción de melatonina, una hormona que ayuda a regular el sueño. Trata de evitar la exposición a la luz azul durante al menos una hora antes de acostarte, y considera utilizar una aplicación que filtre la luz azul de tus dispositivos.

Activar un humidificador

Usar un humidificador en tu habitación puede ayudar a mantener una humedad adecuada y un ambiente más cómodo para dormir. Esto es especialmente útil durante los meses de invierno cuando el aire se vuelve más seco y puede contribuir a la sequedad de la piel y la nariz.

Practicar técnicas de relajación

Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación y el yoga, pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover un sueño más profundo y reparador.