Muchos lectores se estarán preguntando si nos referimos a alguna fruta, carne o pescado. Pero no, estamos hablando de los huevos cuya cáscara es de color blanco.

Aunque es posible encontrarlos en algunas pollerías o hueverías de barrio, y en las tiendas de alimentos de origen ecológico, te planteamos la siguiente pregunta: ¿Cuánto hace que no ves huevos blancos en el supermercado?

Estamos casi seguros de que no lo recuerdas, porque progresivamente han ido desapareciendo de estos establecimientos. El motivo es que no se venden bien.

¿Influye el color de la cáscara del huevo en su calidad o en su sabor?

Para nada. El color de la cáscara de un huevo de gallina solo depende de las características del ave que lo produce. En concreto, las gallinas blancas o de coloraciones muy claras suelen poner huevos blanquecinos. Y son las gallinas pardas y marrones las que ponen huevos de una coloración intensa.

En definitiva, se trata de una cuestión de índole pigmentaria que nada tiene que ver con el sabor ni con la calidad del huevo. Por poner un ejemplo, es como si se afirmase que la carne de una ternera parda es de superior calidad a la de una ternera rubia.

Lo que influye definitivamente en la calidad del huevo, como en la carne, son la alimentación y el tipo de crianza de las aves y cuadrúpedos de los que proceden estos alimentos.

Entonces, ¿por qué se venden peor los huevos cuya cáscara es blanca?

Se trata de una cuestión cuyo origen es una percepción infundada de que los huevos de cáscara blanca son de peor calidad. De hecho, si preguntamos a personas de edad avanzada, recordarán que cuando eran niños los huevos marrones y blancos se vendían mezclados en hueverías y colmados.

Fueron los grandes productores avícolas los que comenzaron a poner en práctica la estrategia de separarlos, asignando un precio ligeramente superior a los marrones. Algo que contribuyó a que el consumidor adquiriese la percepción de que eran de mejor calidad.

Así que si en una tienda pequeña te topas con huevos blancos y su precio es ventajoso, no lo dudes ni por un momento: cómpralos sin ningún reparo.