Cuando un coche sufre un accidente grave, es imprescindible abandonarlo cuanto antes, siempre y cuando estemos seguros de que no sufrimos lesiones de envergadura que puedan agravarse si nos movemos.

Permanecer a bordo es un riesgo añadido, ya que otro vehículo puede colisionar con el nuestro y, además, existe el riesgo de incendio, especialmente cuando se han producido derrames de combustible.

¿Qué hacer en caso de accidente grave?

Lo primero es que aquellos pasajeros sin lesiones de importancia salgan cuanto antes y avisen de inmediato a los servicios de emergencia en carretera. Si es posible, señalizarán el lugar del siniestro.

Respecto a los lesionados, lo más prudente es no moverlos si no estamos seguros del alcance de sus heridas o traumatismos.

¿Cómo salir del coche si las puertas están bloqueadas?

Si el coche ha volcado y es de noche, ojo con la posición de las manillas de apertura: tenderemos a buscarlas donde no están y a abrir la puerta por la zona contraria a la de apertura. Por tanto, en esta casuística puede que creamos erróneamente que las puertas se han bloqueado.

Si realmente están bloqueadas, la mejor solución para salir es romper una luna delantera o trasera. Las ventanillas laterales serán una opción alternativa, puesto que su angostura hará más difícil la salida.

El truco del reposacabezas que te permitirá salir de un coche siniestrado

Y aquí es donde entran en juego los reposacabezas de los asientos. Estos dispositivos se extraen con facilidad, oprimiendo uno o dos pulsadores o lengüetas y tirando de ellos con determinación.

Las patas de sujeción de los reposacabezas son metálicas, por lo que las usaremos para romper o fisurar las lunas y ventanillas. También pueden emplearse a modo de palanqueta para intentar forzar la apertura de las puertas obstruidas.

A la hora de salir a través de una luna o ventanilla rota, seamos cuidadosos; aunque estos elementos están diseñados para no ser especialmente cortantes, el riesgo de que suframos algún desgarro o corte está ahí.