Una joven de 22 años de edad falleció de madrugada en las cercanías del parking de una conocida discoteca de San Javier, en circunstancias que la Policía Judicial de la Guardia Civil ya está investigando.

Sobre las tres de la mañana, una llamada alertó a Emergencias: una chica estaba indispuesta, sus amigos la habían recostado de lado y tratado de reanimar. Esta joven, de 15 años, se encontraba inconsciente y no respondía

Al lugar se movilizó una ambulancia, cuyos sanitarios atendieron a la menor, la reanimaron y la llevaron a Los Arcos. No corre peligro. Sin embargo, el médico de la ambulancia se percató de que había otra persona también indispuesta en la misma zona, en una situación aún más grave. 

Se requirió otra ambulancia, cuyos sanitarios llegaron rápidamente para asistir a la chica, aunque lamentablemente sin éxito. Los allegados de esta persona afirmaron entonces que se desplomó. Según su testimonio, la chica se encontraba con un grupo de amigos y, al salir del aparcamiento, ya cerca del arcén de la carretera, se desmayó. Testigos trataron de reanimarla mientras llegaba la ambulancia, sin éxito.

La Guardia Civil se hace cargo del caso e interroga a quienes estaban con la joven en el momento de los hechos, para tratar de arrojar luz a lo que pasó. Según las primeras indagaciones, la chica no sufrió una muerte violenta, dado que el cuerpo no presentaba lesiones evidentes. Si se confirma que tomó algún tipo de tóxico, las pesquisas se centrarán en quién suministró esa sustancia a la chica o si la misma estaba adulterada.

El cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal. La autopsia a los restos mortales será clave a la hora de determinar qué pasó y qué sustancias llevaba en el organismo la víctima.

Investigadores del Instituto Armado fueron a las inmediaciones de la discoteca este viernes por la mañana, para continuar con las pesquisas, ver si hay cámaras en la zona y hablar con testigos. Dado que el cuerpo de la joven había quedado en el arcén, fue preciso cortar el tráfico. Al lugar también se desplazaron familiares de la difunta.

Más seguridad en la discoteca

La dirección de la discoteca Maná de San Javier cuyo nombre se ha visto salpicado en las últimas semanas por varios sucesos (un atropello que mandó a una menor a la UCI, la detención de un chico por, presuntamente, violar a una joven y la muerte de una mujer que se desplomó en una carretera las proximidades del local) aseguraba este lunes que éste es "un espacio seguro", pese a lo cual anuncia que pondrá más cámaras en el interior y el exterior.

Toman esta medida porque, aunque afirman no tener que ver con los citados sucesos, porque, aseguran, no acontecieron en las instalaciones de la discoteca, "existe una alarma social a nivel nacional de seguridad en el ocio nocturno", se lee en el comunicado difundido en redes.

De ahí que anuncien la apertura en el local de "un Punto Violeta para pedir ayuda y asistencia ante cualquier tipo de abuso". Asimismo, habrá un "equipo de seguridad camuflado entre el público para detectar rápidamente conductas sospechosas" y se contará con asistencia sanitaria con ambulancia y personal sanitario en cada evento".

Anuncia Maná también la "creación de una sala de control con personal formado para detectar conductas violentas o sospechosas" y subraya que el local es "un espacio seguro donde en cada evento se registra individualmente a cada cliente y se le aplican detectores de metales desde hace cuatro años".