Seguridad

Sin sitio en la Región para guardar la droga que decomisa la Policía

Llegó a existir un almacén, en el barrio del Carmen de Murcia, pero cerró antes de la pandemia: desde entonces, las sustancias se hallan repartidas por cuarteles, oficinas y hasta viviendas vacías

Inmueble de Murcia donde estaba la ‘Delegación del Gobierno, Área Funcional de Sanidad y Política Social’.

Inmueble de Murcia donde estaba la ‘Delegación del Gobierno, Área Funcional de Sanidad y Política Social’. / ISRAEL SÁNCHEZ

Ana Lucas

Ana Lucas

No hay sitio en la Región de Murcia para guardar la droga decomisada en operaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado. No lo hay, al menos, oficialmente. Llegó a existir un lugar habilitado (un depósito en el barrio del Carmen, en la capital), pero el mismo se cerró hace años. Desde entonces, la Policía Nacional custodia los estupefacientes aprehendidos en su propio almacén (en las instalaciones que posee el cuerpo en una población murciana) y la Guardia Civil en la Comandancia de Murcia. Sin embargo, dado que no hay mucho espacio, se da la circunstancia de que hay estupefacientes guardados en cuarteles de pueblo, en oficinas y hasta en viviendas vacías.

De esta realidad ya alertó la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), al denunciar que las sustancias decomisadas aparecían desperdigadas por «habitáculos que no están habilitados para ello», los cuales carecían de «seguridad y ventilación», algo que suponía «un peligro». «La situación es irregular y, además, la mercancía permanece en estos lugares durante semanas o meses hasta que puede ser trasladada a un almacén o a la Delegación de Sanidad regional», subrayaron.

Viviendas con cajas de droga almacenadas.

Viviendas con cajas de droga almacenadas. / AUGC

El que fuera depósito oficial estaba en un inmueble de la calle Galdo, en Murcia. El lugar en cuestión era el Área de Sanidad y pertenecía a la Administración central, en concreto al Ministerio de Administraciones Públicas (ahora denominado de Política Territorial), que es el organismo del que depende la Delegación del Gobierno.  

Cuestión de competencias

Sin embargo, el edificio contaba con desperfectos que había que arreglar: por este motivo cerró. Al personal que trabajaba en su interior se le trasladó a otras dependencias. Se pensó entonces, explican fuentes cercanas al caso, en buscar otro depósito para las sustancias estupefacientes, y ahí el problema se dio en una cuestión de competencias: el dilema era si el asunto dependía del Ministerio de Administraciones Públicas o del Ministerio del Interior, al tratarse de drogas encontradas en operaciones policiales. 

Al no ponerse de acuerdo en la cuestión de qué organismo tenía que habilitar un sitio, se ordenó que los propios Cuerpos de Seguridad almacenasen la droga, hasta ser trasladada para su destrucción (algo que no se lleva a cabo en la Comunidad murciana). Esto aconteció antes del estallido de la pandemia de coronavirus

Lo que más, marihuana

La marihuana no es la que más pesa, pero sí la que más abulta, bastante más que los fardos de hachís. Pesan y ocupan menos los paquetes de cocaína, y marginalmente las pastillas y la heroína. Los que ocurre es que las muestras de alijos almacenadas llegan a ser tantas que se comen el espacio disponible en comisarías y cuarteles.

Almacenar droga (principalmente ‘maría) en viviendas vacías en zonas residenciales oficiales del Instituto Armado suponía, según AUGC, «un grave peligro para los propios agentes y sus familiares», dado que «hay fuertes olores e incluso vapores que desprende la marihuana». Hay personas que han sufrido «intoxicaciones leves, dolor de cabeza o embotamientos de las vías nasales», aseguró esta asociación. 

Los estupefacientes permanecen guardados hasta que la autoridad judicial emite un auto autorizando su destrucción. De hacer desaparecer las sustancias se ocupan especialistas del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Este organismo, explican fuentes policiales, «fleta un camión, que va por varias provincias y, cuando se carga, llevan la droga a quemar». Las autoridades buscan sitios de confianza para hacerlo, pero no se pueden incinerar en cualquier parte estas sustancias. Hay incineradoras con contratas del Gobierno, pero Interior no revela los nombres por seguridad. De desvelarse, las empresas deberían contratar más vigilancia de la que tienen.

23.678 plantas, 888 kilos de coca y 15.96 kilos de ‘maría’

En la Región de Murcia se decomisaron en 2022 (último año del que el Ministerio tiene cifras) 2.679 anfetaminas, 2.778 metanfetaminas, 888 kilos de cocaína, 1.596 kilos de marihuana, 23.678 plantas de cannabis, 6.040 pastillas de éxtasis, un kilo de cristal y cinco kilos de sulfato de anfetamina. Así se detalla en la Estadística Anual sobre Drogas del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

Como curiosidad: no se decomisó nada de heronía en la Comunidad murciana en 2022. Tampoco en 2021 ni en 2020. Constan 1.103 detenciones por delitos relacionados con el tráfico o cultivo de sustancias.