Violencia de género

A juicio en Murcia por dar una salvaje paliza a su novia: a la mujer le extirparon el bazo y parte del páncreas

Julio César S., de 35 años, está acusado de retener a su víctima, malherida, durante días en la cama en su casa de Torre Pacheco tras la brutal agresión

Manifestación contra la violencia machista.

Manifestación contra la violencia machista. / EFE

Ana Lucas

Ana Lucas

Un sujeto, Julio César S., de 35 años, se sienta el próximo miércoles en el banquillo de la Audiencia Provincial de Murcia por, presuntamente, haber propinado a la que era su novia una brutal paliza, hasta el punto que los médicos que la atendieron acabaron extirpándole el bazo y parte del páncreas. La Fiscalía pide para este individuo penas que suman 19 años entre rejas por detención ilegal, lesiones graves y coacciones. Asimismo, solicita que indemnice a su víctima con 183.044 euros por las lesiones sufridas.

Tal y como se lee en la calificación provisional del Ministerio Público, "durante la relación, el procesado, con ánimo de quebrar la libertad de su pareja, ejercía una actitud de control sobre la misma, vigilando sus movimientos, sus salidas y sus compañías, llegando a quitarle el teléfono móvil en algunas ocasiones, para evitar que pudiera hablar con otras personas que no fueran él mismo".

Patadas por todo el cuerpo

Los hechos tuvieron lugar en una urbanización de Torre Pacheco, en febrero de 2022, cuando la mujer "llegó a su domicilio tras haber salido a tomar un par de cervezas" y entonces el sujeto, presuntamente con una clara intención de posesión sobre la víctima, de desprecio sobre su condición de mujer, de no reconocimiento de la autonomía de la misma y con el fin de menoscabar su integridad física, le dio un fuerte bofetón en la cara y le propinó diversos puñetazos en la zona del costado izquierdo, haciendo que ella cayera al suelo, donde continuó golpeándola, dándole patadas por todo el cuerpo y un fuerte pisotón en la cabeza, hasta que ésta se quedó inconsciente".

"Acto seguido, el procesado acostó a la víctima en la cama y, durante los días siguientes, con idéntico ánimo y con la misma intención ya descrita, le impidió usar el teléfono móvil para pedir ayuda o asistencia médica, sin tener intención de llevarla a ningún centro médico, reteniéndola allí en contra de su voluntad, sin que la misma pudiera apenas moverse, a causa del dolor que le producían las múltiples heridas que presentaba por todo el cuerpo, suministrándole él mismo antiinflamatorios y antibióticos de diversa índole, a fin de paliar su sufrimiento y lograr la sanidad de las mismas", prosigue el documento de la Fiscalía.

Una prótesis en el páncreas

La víctima, por fortuna, logró hacerse con un teléfono y pedir auxilio a un amigo. Este hombre avisó a la Guardia Civil. Fueron los propios agentes los que llevaron de urgencia a la mujer al hospital, donde fue intervenida rápidamente. Los médicos lograron salvarle la vida, aunque le quedaron secuelas: hubo que extirparle el bazo y un trozo del páncreas.

Significa la Fiscalía que "debido a las lesiones, se prevén gastos médicos futuros para la víctima, pues por la prótesis del páncreas puede que requiera recambios, por lo que precisará de nuevas intervenciones con periodicidad. A consecuencia de la afectación de la función pancreática, no se descarta que pueda tener pancreatitis de repetición pudiendo dar lugar, a largo plazo, a una insuficiencia pancreática".

"En cuanto a la consideración de los órganos afectados, con la pancreatectomía corporocaudal, consistente en la extirpación de la porción distal del páncreas con colocación de prótesis, ha supuesto para la mujer una depreciación de su calidad de vida al ser el páncreas un órgano esencial para la vida humana".

Expulsado de España

Precisa el Ministerio Público que "a la vista de la carencia de arraigo suficiente del procesado en nuestro país, se interesa la sustitución, con carácter parcial, de las penas privativas de libertad por expulsión del territorio nacional por un plazo de diez años, una vez que el penado haya cumplido las tres cuartas partes de la condena o bien acceda al tercer grado o se le conceda la libertad condicional".

Julio César es paraguayo y no ha acreditado disponer de trabajo ni de domicilio conocido en España y tampoco tener familia residiendo en nuestro país, sin que le conste arraigo suficiente en territorio nacional.

016, pide ayuda

 El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.

Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Todos los recursos contra la violencia de género.