Un joven de Murcia recibe tres puñaladas por parte de un individuo que creyó que se cagó "en sus muertos"

Un joven de 19 años de edad, de nombre Israel, acababa en el hospital tras recibir tres cuchilladas, «una muy cerca del corazón», por parte de un sujeto al que «le dijeron que me cagué en sus muertos, sin ser verdad», relata la víctima.

El chico sobrevivió a las cuchilladas y ya está fuera del hospital, aunque tanto él como su padre tienen «miedo», dado que el presunto agresor se encuentra en libertad con cargos tras pasar por el Juzgado de Guardia. Dado que el individuo, aseguran, se ha saltado la orden de alejamiento que en su momento le impusieron, los afectados piden a la Justicia que actúe y tome medidas.

Los hechos acontecieron a finales del pasado mes de enero, en el Carril Civila de la población de Rincón de Seca. Sobre las ocho y cuarto de la tarde, una persona llamó a Emergencias para avisar de que había encontrado a un chico tirado en el suelo, con heridas de arma blanca en el vientre: era Israel.

Seis días en el hospital

El joven se encontraba malherido, sangrando, aunque afortunadamente aún consciente. Afirmó entonces que alguien le había apuñalado varias veces. Al lugar se movilizaron agentes de la Policía Nacional, cuerpo competente para hacerse cargo de la investigación, así como sanitarios en una unidad móvil de emergencia (UME) del 061, que trasladaron a la víctima al Reina Sofía. 

Ha pasado casi un mes de aquello. La víctima logró sobreponerse aunque «la recuperación fue lenta», comenta ahora. Estuvo «seis días en el hospital», ya que el sujeto «me pinchó los dos pulmones». Israel conocía a su agresor, aquel día quedaron «para hablar» y una tercera persona dijo al hombre que el joven se había «cagado en sus muertos». Algo que le ofendió muchísimo.

"Que te mejores"

El sospechoso se entregó. Tras pasar por el Juzgado de Guardia de Murcia, salió en libertad con cargos y con una orden de alejamiento de su víctima, la cual «se saltó el primer día».

Y es que el individuo detalla el padre de Israel, le mandó a su hijo un mensaje de WhatsApp en el que le llegó a decir: «Que te mejores». Con esta actitud, habría violado la prohibición de comunicación con el joven. Algo que Israel y su progenitor, aseguran, han puesto en conocimiento de la autoridad judicial.

Juan José, el padre de Israel, insiste en que tanto él como su hijo viven con «mucho miedo a salir a la calle» y no se explican cómo el sospechoso «está en libertad». Además, se da la circunstancia de que el sujeto reside cerca de ellos.

A la pregunta de por qué cree que la tercera persona dijo al agresor que Israel había mentado a sus difuntos, Juan José solo responde que «la gente es así de mala». 

«No me explico cómo dejan a una persona, que ha hecho un intento de asesinato, en la calle», subraya el hombre, que querría tener «un abogado bueno, pero no puedo pagarle». 

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