Asesinato

Muere Valentin Ion, el sicario del crimen de los holandeses

Cumplía condena en Campos del Río, pero unos días antes del deceso la Junta de Tratamiento Penitenciario de la prisión acordó su excarcelación porque sufría una enfermedad terminal

Ion (i), esposado en el banquillo, junto al que fue su abogado, Fermín Guerrero.

Ion (i), esposado en el banquillo, junto al que fue su abogado, Fermín Guerrero. / Juan Caballero

Ana Lucas

Ana Lucas

Valentin Ion, el condenado por matar a golpes y descuartizar en el año 2013 a la jugadora holandesa de voleibol Ingrid Visser y a su pareja, Lodewijk Severein, ha muerto de cáncer, indican fuentes penitenciarias. El hombre, de origen rumano, cumplía condena en Campos del Río, pero unos días antes del deceso la Junta de Tratamiento Penitenciario del penal acordó su excarcelación porque sufría la enfermedad terminal. El sexagenario salió de la cárcel, se trasladó a su domicilio y falleció ahí.

Durante su estancia en la prisión más grande de la Región de Murcia, Valentin Ion, condenado como único autor material del doble asesinato que planificó Juan Cuenca, no fue un interno conflictivo y estuvo trabajando en el economato, cuentan fuentes penitenciarias. 

Juan Cuenca (c), su abogado, Pablo Ruiz Palacios (i) y Stan (d), en el banquillo en 2016.

Juan Cuenca (c), su abogado, Pablo Ruiz Palacios (i) y Stan (d), en el banquillo en 2016. / Juan Caballero

Fue en 2016, dos años después del doble crimen, cuando la Audiencia Provincial de Murcia, conforme al veredicto del jurado, condena a Valentín Ion a 34 años de cárcel, los mismos que le caían a Juan Cuenca, el cerebro del asesinato. En su declaración en el juicio, Ion dijo que él solo mató a golpes a los dos holandeses durante un enfrentamiento ocurrido en la casa rural que había sido alquilada por Cuenca.

En concreto, relató que cometió el doble asesinato a puñetazos, patadas y valiéndose de un cenicero y de un jarrón que había en la casa rural de Molina de Segura donde acontecieron los hechos.

Una vez que corroboró que tanto Visser como su pareja estaban muertos, el rumano explicó que también fue él quien se encargó de desmembrar sus cuerpos con una motosierra y con el hacha que le había proporcionado el mismo Cuenca.

Stan, no culpable

Se sentaba también en el banquillo Constantin Stan, pero el jurado solo consideró probada su participación en el descuartizamiento y enterramiento de los cuerpos y fue condenado a la pena de prisión de cinco meses por un delito de encubrimiento. 

Ion, en su declaración en el juicio, exoneró a Stan: aseguró que, mientras él asesinaba a los dos holandeses, su compatriota se encontraba en la planta superior de la casa rural y no tuvo conocimiento de lo que ocurría.

La Policía Científica, en el huerto de Alquerías la noche que se hallaron los cuerpos de los holandeses.

La Policía Científica, en el huerto de Alquerías la noche que se hallaron los cuerpos de los holandeses. / Gloria Nicolás