Judicial

El gerente de Fonda ratifica que no activó el plan de emergencias porque Teatre no le avisó del fuego

Daniel R. comparece ante la instructora del caso Atalayas y afirma que él pagaba el alquiler de la sala a Marco Martínez, el empresario que la semana pasada negó ser el dueño de Teatre

Daniel R., a su llegada a los juzgados junto a sus abogados Verdú y Adán.

Daniel R., a su llegada a los juzgados junto a sus abogados Verdú y Adán. / Juan Carlos Caval

Ana Lucas

Ana Lucas

La titular del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Murcia continúa llamando a declarar a las personas investigadas en el caso Atalayas y este martes era el turno de Daniel R., el gerente de Fonda, discoteca en la que se hallaron los trece cadáveres.

El hombre compareció ante la instructora en la Ciudad de la Justicia y contestó a las preguntas de la jueza, de la Fiscalía y de su defensa, la cual ejercen los abogados Francisco Adán y Javier Verdú.

Cabe recordar que Daniel R. fue el único de los imputados que accedió a declarar ante los investigadores de la Policía Nacional: el resto, se acogió a su derecho a no hacerlo. Ante la Policía, manifestó que él estaba convencido de que la situación administrativa de la sala era correcta. Algo que ratificó este martes en sede judicial.

El propietario de Fonda también dijo que la madrugada de la tragedia no le dio tiempo a activar plan de emergencias porque nadie le avisó del fuego, cuyo origen no estuvo en su establecimiento, como se llegó a decir. Insistió en que, solo con que les hubiesen alertado «unos minutos antes» de lo que estaba pasando, se habrían salvado trece vidas.

Asimismo, resaltó que él pagaba el alquiler de la sala a Marco Martínez (el empresario que la semana pasada negó ser el dueño de Teatre) y que a la encargada de esta discoteca y hermana del empresario, Eva Martínez, le abonaba los gastos de la luz y agua. En concreto, el gerente de Fonda pagaba un alquiler de 4.500 euros al mes que incluía el uso del local y su licencia.

El Consistorio lo sabía

El responsable de Fonda destacó que hay un expediente en el que consta que Urbanismo conocía la existencia de esta sala desde 2019, que no era algo clandestino.  

Daniel R., el último de los seis investigados en pasar ante la jueza que instruye la causa, confirmó que Marco Martínez sigue teniendo vínculos con Teatre. La semana pasada, a las preguntas de los periodistas de si él seguía siendo el propietario de la sala, Martínez afirmó: «El dueño de Teatre es Manuel Cerezo». Cerezo es el dueño de las naves, se las alquiló en su momento a Marco Martínez y no está imputado.

"Sinceras condolencias"

Al salir de la la Ciudad de la Justicia, el imputado se detenía un momento ante los numerosos medios de comunicación que lo aguardaban en el exterior de los juzgados para expresar sus «más sinceras condolencias a las víctimas y a todas las personas que se vieron afectadas» por lo sucedido en la madrugada de aquel 1 de octubre que tiñó de luto la zona de ocio de la capital murciana. Una tragedia que, en su opinión, se podría haber evitado.

Fonda Milagros, en llamas, el domingo 1 de octubre.

Fonda Milagros, en llamas, el domingo 1 de octubre. / MIGUEL MARTÍNEZ.

Francisco Adán, por su parte, puso el acento en las «deficiencias técnicas» de un proyecto arquitectónico, el de Teatre, que, en su opinión, no estaba preparado para afrontar incendios. Ese proyecto es de 2017. Luego hay otro, de dos años después, que «básicamente es igual». «Daniel no modificó nunca absolutamente nada: lo que era Fonda, coincide con lo que era el proyecto», encargado en su día por Marco Martínez, «supuestamente»