Los mossos detienen a la expareja de la mujer asesinada en Barcelona a finales de año

Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre como presunto autor de la muerte de su expareja el pasado 29 de diciembre el distrito de Sant Martí de Barcelona. La víctima, Choumicha, fue encontrada en el domicilio por una compañera de piso. Tras dos semanas de investigación los agentes han localizado y apresado a la expareja de la mujer como presunto autor de su muerte. Durante el pasado año 15 mujeres fueron asesinadas por violencia machista en Cataluña.

Esta muerte violenta convirtió el 2023 en el peor año desde 2012 en feminicidios en Cataluña. En España, diciembre también acaba con un ominoso recuento: las 56 víctimas mortales registradas en los últimos 12 meses suponen los peores datos, junto con 2019, desde hace 8 años.

La última víctima de violencia machista denunció a su expareja en 2022 y el juicio se iba a celebrar el próximo octubre

La víctima, de 38 años y de origen marroquí, residía junto a otras personas en un piso de la calle Navas de Tolosa de Barcelona. Fue una compañera de la vivienda la que encontró el cadáver que presentaba numerosas heridas por arma blanca que le habían afectado órganos vitales. Por eso avisó a los Mossos d'Esquadra que se presentaron en el domicilio con los servicios de emergencia.

La policía inspeccionó el interior de la casa y la zona exterior, con el fin de localizar cámaras de seguridad próximas al domicilio. Los agentes descubrieron que a la mujer se la había visto por el barrio con un hombre días antes de morir, por lo que centraron las pesquisas en tratar de localizarlo. El pasado viernes detuvieron a la expareja de la víctima, de 31 años, como el principal sospechoso del crimen. El caso, que está bajo secreto de las actuaciones, se seguirá en el juzgado de violencia sobre la mujer de Barcelona.

128 feminicidios en una década

Tras conocerse que se trata de un nuevo feminicidio, el Departament de Igualdad y Feminismos mostró sus condolencias a familiares y amigos de la víctima y recordó que desde el año 2012, cuando se empezaron a recoger datos oficiales, se han producido 128 feminicidios en Catalunya. Además, el número de hijos e hijas que han quedado huérfanos por la violencia machista es de ocho en 2023 y 92 en la última década.

Por eso se pidió "sumar esfuerzos" para erradicar conductas machistas y apelaron a la responsabilidad colectiva. También instaron a las víctimas a llamar al teléfono 900 900 120 ante cualquier atisbo o situación de violencia machista, ya que es una línea "gratuita, confidencial, que no deja rastro y que opera las 24 horas todos los días del año en múltiples idiomas". Las mujeres que sufran algún tipo de violencia machista también pueden dirigirse a los servicios públicos.

El Ayuntamiento de Barcelona condenó también el feminicidio y activó el protocolo de duelo establecido conjuntamente con instituciones y entidades. Así, convocó para este martes al mediodía un minuto de silencio en la plaza Sant Jaume. También reiteró su apoyo a todas las mujeres que se encuentran en estas situaciones machistas.

Cifras de la vergüenza

Más allá de este caso, los datos apuntan a la dificultad de las políticas públicas para frenar y bajar las llamadas "cifras de la vergüenza". Desde 2003 han fallecido 1.237 mujeres, aunque cuando comenzó la estadística el recuento anual era aún más alto, de entorno a 70 feminicidios al año.

Los periodos más vulnerables son precisamente las Navidades y el verano. De hecho, el 2023 registró los asesinatos de 19 mujeres entre los meses de junio, julio y agosto pasado, lo que encendió todas las alarmas y obligó al Gobierno a celebrar gabinetes de crisis, que se activan cuando se superan los cinco asesinatos. La pregunta, sin respuesta clara, está ahí: ¿cómo es posible que en la era del 'se acabó' las cifras de los feminicidios sigan escalando? 

Expertos como el médico forense Miguel Lorente, exdelegado contra la Violencia de Género, entienden que la concatenación de asesinatos en navidades y verano corrobora que existe un “factor estacional” y que la violencia se recrudece cuando las parejas afrontan dinámicas especiales. A esto se suma que los agresores “imitan conductas”, cuando ven que otros han asesinado, lo que “puede facilitar la reproducción”.

El especialista también considera que esta situación se agrava por el “negacionismo” , que ha generado un caldo de cultivo que puede explicar el incremento de asesinatos. 

Negacionismo

A pesar de se invierte más dinero y se hacen más campañas y acciones que nunca, los expertos consideran que la prevención y la protección de las víctimas acusa aún demasiados puntos negros. Todos creen que falla el sistema de protección, con procesos judiciales que se alargan en el tiempo, órdenes de protección no efectivas, deficientes valoraciones de riesgo, falta de perspectiva de género en los estamentos judiciales, listas de espera para acceder a casas de acogida y falta de ayudas para que las víctimas puedan llevar una vida independiente.

Además, los especialistas también ven dificultades para establecer cortafuegos efectivos ante la violencia machista como la impunidad de los agresores reincidentes, la poca preparación de los entornos para abordar un problema de este tipo, la falta de educación y prevención, así como el negacionismo que prende entre los más jóvenes y que ha llegado a las instituciones de la mano de Vox, lo que también puede implicar retrocesos importantes en este sector.

Esta desconfianza en el sistema, según las expertas, explica en gran parte que apenas el 74% de las mujeres asesinadas este 2023 –el 38% de ellas tenían entre 30 y 40 años– no hubieran denunciado. Este año también ha dejado 56 huérfanos menores de 18 años, otras de las grandes víctimas de la violencia machista olvidadas por las políticas públicas.