Sucesos

Cae una red criminal de estafas informáticas que operaba en Murcia: tenían datos de cuatro millones de personas

Llegaron a ingresar tres millones de euros y también se lucraron con sus ventas a otras organizaciones criminales

Agentes de la Policía Nacional intervienen de noche en una de las casas.

Agentes de la Policía Nacional intervienen de noche en una de las casas. / PN

Paula M. Gonzálvez

Paula M. Gonzálvez

La Policía Nacional ha detenido a 34 miembros de una organización criminal dedicada a las estafas informáticas en el marco de la Operación Nudo. Los agentes han realizado 16 registros en Murcia, Madrid, Málaga, Huelva y Alicante, donde han intervenido dos armas de fuego simuladas, una catana, un bate de béisbol, 80.000 euros en efectivo y cuatro vehículos de alta gama.

Asimismo, las autoridades han encontrado también la base de datos con la que operaban, con información cruzada de más de cuatro millones de personas, y material informático y electrónico por valor de miles de euros.

La Unidad Central de Ciberdelincuencia identificó a principios de este año un entramado que accedía ilegalmente a las bases de datos de diferentes entidades financieras y de crédito para ingresar en las cuentas de los clientes distintas cuantías procedentes de la entidad crediticia. De manera inmediata, contactaban con ellos para decirles que habían recibido el ingreso de un préstamo por un error informático y debían devolverlo. Lo hicieron también con bases de datos mercantiles de multinacionales.

Los tipos de estafas

Todos ellos los utilizaron para hacer campañas de vishing (simulaban ser empresas de suministro eléctrico), phishing (suplantar la identidad de entidades bancarias), la estafa del 'hijo en apuros', así como la estafa a una mercantil tecnológica. Con esta última aprovecharon que uno de los miembros de la organización ocupaba un puesto estratégico en la multinacional y desviaron mercancía de los proveedores hacia la organización, sin pasar por la empresa que realmente había adquirido los productos informáticos y electrónicos.

Los beneficios obtenidos con sus actividades rondaban los tres millones de euros. Además, no solo estafaron a estas víctimas: también vendían a otras organizaciones criminales, a través de foros especializados, las webs programadas por sus hacker (los portales falsos que crearon de entidades bancarias, programas de envíos masivos de mensajes o bases de datos cruzadas).

Los principales líderes del entramado -que utilizaban documentación falsa y practicaban técnicas de spoofing para ocultar su identidad e invertían sus ganancias en criptoactivos- han ingresado en prisión provisional. Ya se han esclarecido más de 1.000 denuncias, pero no se descarta la identificación de más autores y víctimas.