La Fiscalía de Menores estudia solicitar la prórroga del internamiento de los tres adolescentes detenidos el pasado mes de junio por, presuntamente, violar a dos chicas en la zona de Joven Futura, indican fuentes judiciales.

La duración máxima de la cautelar de internamiento de un menor en España es de seis meses. Si pasa ese plazo y no se ha dictado sentencia, el sospechoso tiene que ser puesto en libertad. En este caso, faltan unos días para que se cumpla este medio año de reclusión (en los adultos, pueden darse hasta dos años de prisión provisional, aunque también se`pueden pedir prórrogas) y, debido a que la investigación aún está abierta, el Ministerio Público presumiblemente solicitará en breve que se amplíe la cautelar. 

Los adolescentes, de 14, 15 y 17 años, siempre han sostenido que las relaciones con las chicas fueron consentidas

Horas después de su arresto, en junio, los tres sospechosos, de 14, 15 y 17 años y uno de ellos con antecedentes por un delito de robo con violencia, eran trasladados a centros de menores de la Región, en régimen de internamiento cerrado, la cautelar más estricta adoptada, en este caso, por el titular del Juzgado de Menores Nº1 de Murcia.

Para que se dicte una medida definitiva, Fiscalía (que, en el caso de los menores de edad, se ocupa de la instrucción de los casos) ha de concluir el expediente

Partes médicos y testimonios

Cuando fueron capturados los sospechosos, fuentes judiciales apuntaron que, teniendo en cuenta los datos recogidos en las actuaciones del Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional de Murcia, los testimonios de las dos chicas y los partes médicos, tras ser reconocidas en el hospital, había indicios de que los tres varones (dos de ellos vecinos del barrio del Espíritu Santo en Espinardo, y el tercero residente en Molina de Segura) habrían podido cometer las agresiones de las que hablaban las víctimas, de 14 y 15 años, que lograron zafarse y luego contaron a su familia lo que les había pasado. Fueron los parientes de las víctimas las que alertaron a la Policía Nacional.

Tras lo sucedido, las dos amigas fueron trasladadas a un hospital, donde fueron atendidas de sus lesiones, las cuales, afortunadamente, no fueron de gravedad.

Los hechos que se tratan de esclarecer, y que los tres sospechosos siempre han negado, tuvieron lugar en Espinardo, en concreto en una especie de cobertizo en ruinas situado en una zona de huerta cercana a la urbanización Joven Futura. 

Ahí habría tenido lugar la agresión a las víctimas por parte de los varones. Ellos, supuestamente, las obligaron a subir a sus motos y las atacaron en esta construcción, abandonada junto a un picadero de caballos. De acuerdo con la petición del fiscal, el juez de menores decretó en junio el internamiento en centro cerrado y subrayó que «nos encontramos ante un supuesto de hechos muy graves por afectar a la libertad sexual de dos menores».