Tres individuos, presuntos pateristas, han sido detenidos tras embestir contra la lancha de la Guardia Civil en una persecución en aguas de la Región, informa el Cuerpo. La titular del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Cartagena los mandó a prisión provisional por trata de seres humanos, contrabando y pertenencia a organización criminal.

Se trata de unos sujetos muy jóvenes, pues tienen 19 y 26 años. Se sospecha que son los responsables del traslado de doce imigrantes desde Argelia hasta las costas españolas.

Todo empezó cuando unos agentes vieron una lancha sospechosa: era de alta velocidad, de las que habitualmente se emplean para la introducción de sustancias estupefacientes y personas de forma irregular por mar. Una patrullera de la Guardia Civil vio que la barca en cuestión navegaba sin luces, pese a ser de noche.

"Al verse sus ocupantes descubiertos, emprendieron su huida a gran velocidad, llegando incluso a embestir en repetidas ocasiones a la lancha del Cuerpo, lo que provocó graves daños e, incluso, una vía de agua en la propia embarcación neumática en la que viajaban. Pese a su temerario pilotaje, los agentes de la patrullera lograron abordarla, poniendo a sus tres tripulantes bajo custodia policial", detalla una nota del Ministerio del Interior.

Podría haber explotado

Los tres sospechosos, que también transportaban seis garrafas de combustible, fueron llevados al Puerto de Cartagena. En cuanto a la lancha, de siete metros de eslora y un motor de 150 caballos de potencia, no tenía placas identificativas o números de serie. Además, "la embarcación incautada no contaba con las medidas mínimas de seguridad", pues, por ejemplo, "en la bañera habían acomodado, entre los propios migrantes, bidones de gasolina para abastecer los motores, con el consiguiente riesgo de deflagración".

"Esa misma madrugada, doce migrantes habían sido localizados en la zona de costa de Escombreras: se averiguó que los tres tripulantes eran los presuntos responsables del traslado de estas personas", prosigue la nota.

Se trata de una operación conjunta entre la Benemérita y la Policía Nacional, cuerpo que tiene en exclusiva las competencias en Extranjería.