La búsqueda desplegada por familiares, vecinos, voluntarios, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Bomberos no había dado ningún resultado. Hasta la mañana de este jueves, cuando el dueño de una finca de Macisvenda, en Abanilla, se acercó a ver cómo estaban sus almendros. Y bajo los árboles encontró un cuerpo. De inmediato, alertó a sus familiares, que llamaron a Emergencias. Fue uno de los presentes en la finca el que reconoció al finado.

Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, Cuerpo competente para hacerse cargo de la investigación. En concreto, el caso se ha pasado a la unidad de Policía Judicial.

A falta de confirmación oficial, todos los indicios apuntan a que se trata de un ciudadano belga de 82 años residente en Hondón de los Frailes, localidad de Alicante. La última vez que se le vio, hace casi un mes, circulaba con su scooter eléctrico para personas con discapacidad física, ya que el hombre tenía movilidad reducida en las piernas. Este vehículo fue hallado junto a los restos mortales, en la citada finca, indican fuentes policiales.

Se alertó al forense de guardia, para que se personase en el lugar. Los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Murcia, para que sea la autopsia la que confirme la causa del deceso. El cuerpo, a priori, no presenta signos evidentes de violencia.

La Asociación SOS Desaparecidos difundió en su momento la foto del octogenario y pidió la máxima colaboración ciudadana para trata de dar con él. Entonces, desde la asociación explicaron que el hombre no hablaba ni español ni inglés, únicamente flamenco, y que la autonomía máxima de la batería de su scooter podía cubrir una distancia de 50 kilómetros. De Hondón de los Frailes a Macisvenda hay 8,8 kilómetros.