José Mateo, el joven de 29 años que era detenido anoche acusado de matar a cuchilladas a su padre, había sido denunciado por agredir a sus dos progenitores y un juez le puso una orden de alejamiento de ambos. De su madre, Justa, y de su padre, José Miguel, cuya vida segaba este lunes por la noche, a puñaladas. Así lo explican a LA OPINIÓN fuentes cercanas a la investigación y admite también la alcaldesa de la localidad, que dio una rueda de prensa hoy. El sujeto ha sido mandado por la jueza de Guardia de Mula a prisión provisional, comunicada y sin fianza como presunto autor de un delito de asesinato.

“Discutían los dos, el padre y el hijo. Los gritos eran cada vez más fuertes y vino la mujer diciendo que lo había matado. ‘¡Que lo ha matado, Ana, que lo ha matado!’ ... Loca perdida. Intenté meterla a mi casa, pero el hijo, todo ensangrentado, se asomó y dijo: ‘¡Ven para acá ahora mismo, que los mato a todos!’ Y ella, por miedo, se fue otra vez para allá”.

Así relata Ana María lo que vivió el lunes por la noche en su vivienda, que está enfrente de la casa en la que el joven José Mateo presuntamente acuchillaba hasta la muerte a su progenitor. Del cual, detalla esta vecina, “tuvo hace tiempo una orden de alejamiento, porque le apuñaló el pie”. “La madre dice que la maltrataba de palabra”, añade la mujer.

Mientras José Mateo permanecía en dependencias de la Guardia Civil, y luego era conducido al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Mula, en funciones de Guardia, en la vivienda contigua a la que fue escenario del crimen, Ana María y Sergio, dos vecinos, recordaban este martes que el joven José Mateo amenazó “con matarlos a todos”. “Llamé al 112 cuando escuché la pelea. Cuando vino la Justa y me dijo que lo había matado, volví a llamar “, rememora hoy Ana María, en cuya casa durmieron el martes por la noche Justa y su hijo de 20 años, Alfonso.

“Ella (Justa) dice que se lo imaginaba, que lo sabía, pero qué no sabía que su hijo iba a tener tanto valor de matar a su padre”, apunta la vecina, a lo que añade que “Alfonsico, que cuando pasó estaba en casa de su tío, me dijo a mí anoche que, al llegar, su hermano le dijo: ‘ya he matado a tu padre’”.

Cumplió lo que decía, porque él decía que lo tenía que matar”, comenta Ana María, al tiempo que subraya que las peleas a gritos en el domicilio donde se cometió el crimen eran continuas. Peleas protagonizadas por el hijo, ya que “en el matrimonio no había problemas”, asegura la vecina.

Aunque no tenía ni un rasguño en el cuerpo, "la Justa vino medio muerta”, apostilla Sergio, que, aunque solo lleva siete meses viviendo ahí, ha escuchado muchas de esa riñas a gritos. Anoche “el hijo se asomó a la puerta y dijo: ‘¡los mato a todos!’”, recuerda el vecino, que apunta que José Mateo, no obstante, “con nosotros no se metía”.

La noche del crimen

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Benemérita, que arrestaron al sospechoso. También se movilizó una ambulancia del Servicio de Urgencias de Mula, cuyos sanitarios trataron de reanimar a la víctima, pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida. El hombre, que yacía en un charco de sangre, presentaba varias cuchilladas en su cuerpo, algunas en la zona del cuello. A falta del resultado definitivo del informe del forense, la exanguinación por los cortes es la más que probable causa del deceso.

El cuerpo del fallecido fue llevado al Instituto de Medicina Legal de Murcia, para que sea la autopsia la que arroje luz sobre cómo murió José Miguel. La investigación tratará ahora de averiguar qué fue lo que desencadenó la bronca entre padre e hijo y cómo la situación se agravó hasta acabar con la muerte del progenitor. Fuentes cercanas al caso detallan que padre e hijo llevaban años peleándose. En cuanto a la madre, no constan denuncias por violencia de género.

La alcaldesa se desdice

La regidora manifestó esta mañana que José Miguel, el hombre asesinado, "maltrataba a su esposa y a su hijo pero no existía ninguna denuncia de ello". Efectivamente, confirman desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, este vecino no tenía antecedentes por violencia de género. El que sí los tenía era el presunto parricida, por agredir a sus padres.

La alcaldesa llegó a decir que José Miguel obligaba a su esposa a prostituirse. Una suposición que ningún organismo estaba investigando. Tras estas duras acusaciones, la regidora reculó y apuntó, en la rueda de prensa que ofreció después, que no ha existido en ningún momento una denuncia hacia el fallecido, "ni por acoso ni por maltrato ni nada parecido".