Un joven ha sido detenido en una operación contra el tráfico de droga que la Policía Nacional llevaba a cabo este jueves por la mañana en el barrio murciano de San Juan, en la zona que era El Castillejo, en la cual se encontraron sustancias estupefacientes.
En el operativo, dirigido por la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco), participan efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Comisaría de San Andrés, de la Unidad de Guías Caninos y del Grupo Especial de Seguridad Ciudadana (GESC) de la Policía Local. Los investigadores llevaban tiempo sospechando de que en este lugar se estaba trapicheando con sustancias ilícitas, aunque la explotación de la operación, con la entrada y registro, no se produjo hasta este jueves.
La Policía acordonó la calle La Gloria y un fuerte despliegue de policías tomó la vía pública, para sorpresa de vecinos y viandantes, que se alarmaron, especialmente al ver que algunos de los uniformados iban con un pasamontañas y fuertemente armados. Esta rúe no suele ser escenario de operaciones policiales contra el cultivo y tráfico de estupefacientes, algo que desde hace años está más vinculado a zonas como La Paz y el Espíritu Santo, en el caso del municipio de Murcia.
Los agentes sacaron en bolsas de grandes dimensiones la ‘maría’ encontrada. Las sustancias se trasladarán a un almacén, donde se guardarán hasta que lo determine la autoridad judicial. El protocolo manda que se conserven siempre unas muestras y, cuando concluya el proceso, siempre que el juez lo estime, se podrá proceder a destruir la marihuana.
Cuando el sospechoso, que intentaba cubrir su rostro con la camiseta que llevaba puesta, fue sacado del edificio, esposado, sus vecinos le animaban desde sus balcones: «En tres días estás fuera», gritaban, en referencia a que las penas por cultivo de ‘maría’ en España son prácticamente simbólicas.
Al considerarse una sustancia que no perjudica gravemente la salud (una droga blanda) las condenas, en el caso de producirse, van de uno a tres años entre rejas. Asimismo, si las partes pactan y alcanzan una conformidad, la pena se queda en meses y el condenado no llega a pisar la cárcel. El arrestado fue trasladado a dependencias policiales, donde aguardará hasta ser puesto a disposición del Juzgado de Guardia como presunto autor de un delito contra la salud pública.
