Una veintena de migrantes en patera tocaron hoy tierra en el litoral de la Región y fueron interceptados por agentes del Instituto Armado, indican fuentes cercanas al caso y confirma la Delegación del Gobierno en Murcia. Tras ser atendidos por miembros de Cruz Roja movilizados a la zona del Mar Menor donde los extranjeros fueron hallados, se les llevó Escombreras, donde el campamento, afirman las mismas fuentes, está sucio y desmantelado.

La barcaza tocó tierra en Calblanque y sus ocupantes echaron a andar. Los guardias civiles que localizaron a los extranjeros, en la zona de Playa Paraíso y Playa Honda, solicitaron la presencia de miembros de Cruz Roja, que atendieron in situ a los migrantes, entre los que hay seis menores de edad.

Como manda el protocolo, los inmigrantes, de origen argelino, será custodiados por la Policía Nacional, Cuerpo que tiene las competencias en Extranjería. Como se viene haciendo a falta de un cate, fueron llevados a Escombreras. Allí se les hará una PCR. Si alguno de ellos está contagiado con coronavirus, será ingresado en un centro hospitalario murciano y sus compañeros de barcaza tendrán que hacer cuarentena en el Hotel Cenajo, en el Noroeste de la Región, que en diciembre de 2020 echaba el cierre tras quedar vacío de inmigrantes. Ahora mismo en el Cenajo no hay nadie, apunta Delegación del Gobierno, mientras que el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera se encuentran una docena de personas.

En el caso de que todos den negativo en la prueba del coronavirus, se les ofrecerá a los extranjeros formar parte del programa de acogida que tiene en marcha el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Este plan contempla el ser acogidos por una organización humanitaria. De no aceptar el ofrecimiento, quedarán en libertad. Hay que recordar que estas personas no han cometido delito alguno: solo han entrado en España de forma irregular.

Falta el cate prometido

El Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) que se levantará en el Muelle del Carbón de Cartagena, junto a Navantia, estaría listo en diciembre. Es el anuncio que se hacía, allá por el mes de noviembre pasado. La idea era dejar de instalar un campamento en Escombreras para atender a las personas llegadas en patera al litoral de la Región y contar con un edificio habilitado para tal fin. Sin embargo, a finales de abril, ni siquiera se han iniciado los trabajos

Campamento abandonado

Los agentes que llegaron este lunes al puerto, a esperar la llegada de los migrantes, se encontraron con que las carpas en las que se les atiende (aún no se ha levantado el cate prometido) estaban muy sucias y abandonadas

Al tener conocimiento del mal estado de las instalaciones, desde la Delegación del Gobierno se instó a que se limpiase, algo que estaba previsto hacer en la tarde de hoy. En el campamento había, por ejemplo, zapatos abandonados, calcetines, vallas tiradas en el suelo, colchonetas muy sucias y bandejas de comida abandonadas. Las instalaciones no estaban en condiciones de acoger a personas de forma digna.  La falta de higiene del lugar se agrava en época de pandemia.