Las once últimas personas que permanecían en cuarentena en el establecimiento del Noroeste ya la han acabado y quedado en libertad, indican fuentes cercanas. Por tanto, el Hotel Cenajo se ha quedado vacío, ha echado el cerrojo y de ahí se han retirado tanto los agentes de la Benemérita como los voluntarios de Cruz Roja que atendían a los migrantes allí alojados.

El cierre de este lugar como "centro temporal de inmigrantes" era una reivindicación de distintas asociaciones policiales. En el mes de julio se anunció que la Comunidad estaba ultimando los trámites para habilitar este local del Noroeste como espacio para que personas llegadas en patera y que hubiesen compartido viaje con un contagiado de covid pudieran estar aisladas. Aunque estas personas hubiesen dado negativo en la PCR que se les hace a pie de puerto, han de guardar una cuarentena obigatoria. Al no tener domicilio en la Región, fueron llevadas primero a pisos de Cruz Roja, pero los vecinos protestaron. Luego se habilitó el albergue de El Valle, en Murcia, y finalmente el Hotel Cenajo.

Los últimos inmigrantes que permanecían en este establecimiento son libres. La Delegación del Gobierno en Murcia les ofrece pasar a formar parte de un programa de acogida con una oenegé, algo que pueden aceptar o declinar. Muchos de ellos explican que están en España de paso, y que su objetivo es llegar a Francia, donde cuentan con familiares y allegados.

Debido al mar estado de la mar, en los últimos días no han llegado barcazas al litoral murciano.