El abogado defensor de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, aseguró ayer que el informe realizado por la Guardia Civil y la declaración del hombre cuyo semen se localizó en la ropa de Asunta Basterra constatan que «no tiene coartada» para el día del crimen, al tiempo que anunció que se plantea, junto con la defensa de Alfonso Basterra, el pedir la nulidad del proceso. Así lo aseguró tras asistir en Santiago a la declaración como imputado del hombre cuyo semen se localizó en la camiseta de la niña fallecida, una comparecencia que todas las partes habían solicitado que se suspendiese ante la falta del informe definitivo de la autopsia de la menor y de las diligencias realizadas por la Guardia Civil sobre el paradero del hombre en el momento en el que se produjo el crimen. En este sentido, Aranguren ha observado cierta «precipitación en la convocatoria» de esta declaración y aseguró que el miércoles recibió el informe realizado por la Guardia Civil en Madrid, en el que se refleja que el todavía imputado «no tiene absolutamente ninguna coartada». De hecho, Aranguren manifestó que «las famosas grabaciones» que lo situarían en un centro comercial madrileño «no existen» y que ningún empleado de este comercio «recuerda haberlo visto ese día». Por eso, el abogado defensor de Rosario Porto señaló que «no hay nada que justifique esa supuesta coartada» y, aunque hay datos que sitúan su terminal móvil en Madrid el 21 de septiembre «eso no dice absolutamente nada». De hecho, el letrado recuerda que, aunque el hombre aseguró que había pasado toda la tarde con su novia, hay dos llamadas -sobre las siete de la tarde y sobre las diez de la noche- que ésta realiza a su móvil esa jornada, «entre personas que supuestamente están juntas». Finalmente, el hombre aseguró que no tiene «ninguna posibilidad» de conducir en España, dado que «no tiene permiso», ante lo que la defensa de Alfonso Basterra ha aportado una foto suya «al volante de un vehículo».

Por su parte, la abogada Paloma Zuloaga, que representa al imputado, aseguró que, con la declaración de ayer de su cliente dentro de la causa, queda «demostrado» que se encontraba en Madrid en el momento del crimen. Zuloaga explicó que el hombre salió «contento» de su declaración -realizada por videoconferencia- y que se encuentra «tranquilo». Sobre el contenido de su comparecencia, la letrada indicó que existen «testigos» que pueden «demostrar» que el hombre estuvo ese día en un centro comercial de Madrid.