En internet y en las redes sociales se habla mucho de los precios que cobran los establecimientos de hostelería. Dicen que muchas veces esos precios son del todo abusivos. Y a veces no les falta razón. En este caso el que se ha hecho famoso es un restaurante asturiano de Madrid (Casa Parrondo, muy conocido en la capital) que ha emitido una factura de casi 50.000 euros para un menú del que disfrutaron varios comensales.

A pesar de que no ha trascendido quienes eran esos comensales la foto del ticket de restaurante de la capital ha servido, una vez más, como arma arrojadiza política. No en vano hay quién insinuaba en redes sociales (sin tener ninguna prueba ni dar ningún tipo de certeza) que la factura correspondía a una "comilona" de líderes sindicales.

El debate en esta ocasión no va tan encimaninado hacia los precios como hacia quienes disfrutaron del menú y si el dinero salió, como insinúan algunos, de fondos públicos. Algo, por otra parte, muy poco probable.

En las redes sociales aseguran que la publicación de esta factura llegó tras el despido de un trabajador de la sidrería. Sea como fuere en la comida no faltó de nada: cuatro kilos de percebes y hasta dos botellas de champán valoradas en 15.000 euros.