Los investigadores murcianos, que han sido galardonados este año con el grado de 'Excelencia' por la Fundación Séneca, trabajan, entre otras líneas de investigación, en una sobre el uso de los citados 'flavonoides' como potenciales fármacos antitrombóticos.

"Hemos demostrado en estudios in vitro -afirmó Vicente- el efecto que tienen los 'flavonoides' purificados sobre el funcionalismo plaquetario, hemos identificado algunos 'flavonoides' que ejercen una acción concreta sobre las plaquetas, y estamos estudiando el mecanismo exacto que hace que las plaquetas funcionen menos, de esa forma se previene la trombosis", agregó.

El grupo murciano es conocido internacionalmente por sus investigaciones en trombosis, y una línea de investigación interesante que realizan tiene que ver con lo que se conoce como medicina personalizada o farmaco-genética.

"Hoy sabemos que hay factores genéticos que codifican la síntesis de determinadas proteínas y que hacen que el metabolismo de los fármacos sea distinto, y hoy podemos entender la razón por la cual unos pacientes van a necesitar una dosis más importante de un medicamento y otros van a ser más sensibles y van a necesitar menos dosis", afirmó.

Se trata además de un grupo de referencia nacional para la caracterización de estados con deficiencia de la 'antitrombina' y que ha recogido muestras de decenas de familias españolas con esta deficiencia, en las que determinan las mutaciones responsables de la enfermedad.

Vicente Vicente explica que la técnica en medicina "se ha ido abaratando a pasos agigantados", y una de las técnicas más novedosas es la del "Microarray de ADN", que servirá para analizar a cientos o miles de genes de golpe en un paciente, lo que determinará el perfil genético de ese paciente, para poder saber a primera vista la propensión que puede tener a determinadas enfermedades.

Una empresa de Islandia ha pedido la colaboración de este grupo investigador para concluir un trabajo que emplea esta técnica de "microchips" de ADN ya que disponen en Murcia de una casuística de más de mil enfermos con patología coronaria bien caracterizada.

Islandia es un caso conocido mundialmente por sus estudios de ADN porque es ideal para este tipo de investigaciones al estar aislado geográficamente, y el tener una población relativamente pequeña hace más fácil la búsqueda de genes asociados a enfermedades como por ejemplo la trombosis.

La trombosis venosa que sufren uno de cada mil habitantes al año es una patología suficientemente seria y relevante en la sociedad como para proseguir la búsqueda de nuevos factores de riesgo genético, que es en lo que trabaja este grupo de investigadores murciano.