Semana Santa 2024

Un cuarto de siglo alzando y venerando al Cristo de la Fe

Desde hace 25 años, los murcianos se dan cita para ver cómo el Crucificado de Fernández Dorrego es sacado de Capuchinos: para dejarlo en vertical sobre el trono, se emplea un sistema de cuerdas y poleas, como se hizo, con éxito, este Sábado de Pasión

Bajada del Santisimo Cristo de la Fe

L.O.

Ana Lucas

Ana Lucas

Será el 1 de abril, víspera del Bando de la Huerta, cuando la Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe cumpla 25 años. Desde hace un cuarto de siglo ya, los murcianos se dan cita para ver cómo el Crucificado de Fernández Dorrego es sacado de la iglesia de San Francisco de Asís, la de Capuchinos: para dejarlo en vertical sobre el trono, se emplea un sistema de poleas. Así se hizo.

La operación tarda unos minutos y tras ella el Señor es alzado (después de que unas manos, desde dos ventanas, le quiten las cuerdas) y comienza su periplo, este año sobre un montículo de flores rojas, a hombros de 32 estantes, desde la Redonda rumbo a Belluga y el Romea, echando por el Tontódromo y Santo Domingo. Es la segunda procesión de la Semana Santa murciana

Los tambores abren fuego

Empieza con una docena de tamboristas con el capuz sobre el rostro. Tras ellos, un nazareno porta una Cruz más de estilo bizantino. Una decena de niños, cantera de cofrades marrones, desfilan a cara descubierta. Salen del templo hermanos visitantes, azules, blancos, negros y rojos. "Dentro de su cortejo cuenta con la representación de la mayoría de cofradías penitenciales, con motivo de su aniversario", detallaron desde el Cabildo. En el centro, una manola con mantilla y vara. No toca dar caramelos, no en la segunda procesión de la Pasión murciana.

De aniversario está no solo la cofradía: también la primera talla que procesiona en este Sábado de Pasión. Se trata de Santa María de los Ángeles, una imagen modelada hace una década por Yuste Navarro.

La Virgen salió la primera de Capuchinos, ocho minutos antes de las seis de la tarde y al son de las cornetas. Aplausos para la Madre De Dios por parte del puñado de murcianos congregados a las puertas del templo.

Junto a su hijo y un pelotón de nazarenos vestidos de marrón, conforman un cortejo corto y humilde que supo hacerse su hueco en la Semana Santa de la capital de la Región. Hace 25 años ya.