Una investigación realizada por el Instituto de Investigación de Biomedicina (IRB) confirma que el ácido palmítico, un ácido graso del aceite de palma, aumenta la probabilidad de que se propague el cáncer por el cuerpo y que favorece la metástasis.

La metástasis del cáncer es la principal causa de muerte en los pacientes con esta enfermedad y los médicos ya sabían que los ácidos grasos de la dieta son favorecedores de la extensión del cáncer, pero aún no conocían cómo funciona este proceso y qué grasas contribuyen realmente a la propagación de los tumores. Los hallazgos de esta investigación demuestran que el ácido palmítico es uno de los que promueve la metástasis en el cáncer bucal y el cáncer de piel melanoma en ratones.

Desarrollar un tratamiento

Tras este hallazgo, que publica la revista ‘Nature’, los investigadores del IRB ya han empezado a trabajar para desarrollar un tratamiento que interrumpa el proceso de propagación del cáncer.

En cambio, otros ácidos grasos, como el ácido oleico o ácido linoleico, grasas omega-9 y omega-6, que se encuentran en alimentos como el aceite de oliva y las semillas de lino, no mostraron el mismo efecto en el mismo estudio. La investigación, financiada en parte por el Worldwide Cancer Research, destaca que cuando el ácido palmítico se complementó en la dieta de los ratones contribuyó a la metástasis, pero también ejerció efectos sobre el genoma a largo plazo.

Cambios en los genes

Las células cancerosas que solo habían estado expuestas al ácido palmítico durante un corto período de tiempo permanecieron altamente metastásicas, incluso cuando el ácido palmítico se había eliminado por completo de la dieta. Los investigadores descubrieron que esta «memoria» es causada por cambios en el funcionamiento de los genes, -cambios epigenéticos-, que alteran la función de las células cancerosas metastásicas y les permiten formar una red neuronal alrededor del tumor para comunicarse con las células en su entorno inmediato y diseminarse más fácilmente.

La directora ejecutiva de Worldwide Cancer Research, Helen Rippon, ha afirmado que «este descubrimiento es un gran avance para comprender cómo la dieta y el cáncer están vinculados y, quizás lo más importante, cómo podemos utilizar este conocimiento para iniciar nuevas curas para el cáncer». Según Rippon, se estima que la metástasis es responsable del 90 % de todas las muertes por cáncer, es decir, alrededor de 9 millones de muertes por año en todo el mundo.

«Aprender más sobre lo que hace que el cáncer se propague y, lo que es más importante, cómo detenerlo, es el camino a seguir para reducir estos números», ha concluido.