Opinión | Achopijo

El Caso UCAM Murcia

Somos parte del baloncesto y su historia, defendiendo una tradición común. Murcia es baloncesto

Histórica clasificación del UCAM Murcia para la final de la ACB

Histórica clasificación del UCAM Murcia para la final de la ACB / EFE/ACB PHOTO

Randy Owens es uno de esos nombres históricos cosidos a una gesta, que por edad, en mi vida está a la altura de Carl Lewis o Michael Jordan. No crean que exagero. En mi orden mental histórico suenan igual. Y no muy lejos estarían Quique Azcón, nuestro Spud Webb, Ralph McPherson, Clarence Kea (KI-KO-KI), McNamara o Esteban Pérez. Murcia es baloncesto por aquella época dorada que coincidió con nuestra adolescencia, en la que esperábamos horas en las escaleras del Príncipe de Asturias con las caras pintadas y cargados de rollos de papel y bolsas de papelillos para animar al Juver en las gradas supletorias tras las canastas. Estábamos llamando a la puerta del baloncesto español. Ojo, un reto nada desdeñable. Quizás, la segunda liga más importante del mundo. Murcia estaba creando una identidad con su baloncesto.

Cuando jugamos el play-off contra Elosúa León fue la primera vez que comprendí que Murcia se había hecho un hueco definitivo en el universo baloncesto. Y eso que nos tocó llorar. Pero estábamos ahí. Ese mundo paralelo en el que se desarrolla un vínculo deportivo único y especial alrededor de un equipo en una ciudad. Badalona, Zaragoza, Málaga, Vitoria, Manresa… Más allá de los grandes hay como un círculo de acción en el que Murcia entró poco a poco y en el que hoy estamos tan dentro que podemos lucir identidad con orgullo. Somos parte del baloncesto y su historia, defendiendo una tradición común. Murcia es baloncesto. Está en esa liga percibida, y da igual que esté en LEB, juegue Copa o play-off, o no. La etapa UCAM Murcia ha sido el remate final.

Estos años, la gestión del equipo de la UCAM, por supuesto gracias a la apuesta personal de José Luis Mendoza, siempre por delante, ha estado repleta de trabajo y esfuerzo. No siempre fácil. Paciencia y trabajo. Buenas formas y trabajo. El UCAM Murcia cerró la evolución completa cuando puso en marcha lo que en el mundo empresarial se llama ‘Back to the future’. Antes de una posible dilución de la identidad conseguida, esa alma de baloncesto con la ciudad y su imagen volvió a su legado (’The Legacy’, guiño a Juver, Murcia en la camiseta) y recuperó la fuerza que terminaba de necesitar para redondear el logro que hoy podemos disfrutar. El origen es la clave siempre. La identidad. Y todo lo demás lo han hecho siempre como un ejemplo a seguir, así que tenemos un caso, el ‘Caso UCAM Murcia’, como paradigma del fortalecimiento de una identidad asociado al éxito en la cancha, el buen trabajo de Alejandro Gómez, José Miguel Garrido, Felipe Meseguer, Juan Pablo, José Luis Jr… y la unidad con todos los que forman parte del universo deportivo de la ciudad. El baloncesto murciano juega por el título de la ACB con el apoyo incondicional de toda la ciudad. Una lección para todos. Vale. 

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