Oportunidad perdida

Qué oportunidad ha perdido Fernando López Miras de adelantarse a condenar la afrenta en Alpedrete a un Hijo Ilustre de la Región de Murcia, Paco Rabal, y a una murciana de adopción en el corazón de muchos de los ciudadanos de esta tierra, Asunción Balaguer. Hizo oídos sordos a quienes le reclamaban un gesto frente al alcalde de la localidad madrileña, compañero de su partido, y muy tardíamente ha subrayado en la cuenta de Twitter de la presidenta de la Comunidad de Madrid su adhesión al reproche que esta ha hecho a la censura ideológica que suponía la supresión de las placas que homenajeaban a dos de los actores más importantes del cine y de la escena nacional e internacional, por lo demás abanderados de esta Región por todo el mundo. 

Alpedrete rectifica tras la presión del PP y devuelve a Paco Rabal a la plaza del pueblo

Ha tenido que ser Isabel Díaz Ayuso quien se pronunciara sin ambages: «Ni censura ni borrado ni sectarismo ideológico. La cultura tiene que ser libre y plural». Piénsese lo que se quiera sobre la presidenta madrileña, en este caso ha estado de cine, nunca mejor dicho. Es lo que nos habría encantado escuchar, antes de que ella pusiera tal obviedad, negro sobre blanco, al presidente murciano. Y añado que se ha echado en falta, con cierta decepción, una rápida reacción de la consejera de Cultura, Carmen María Conesa, que ha tenido la posibilidad de demostrar su libertad en defensa de la cultura sin someterse al corsé político y, sin embargo, ha permanecido en silencio. 

"De este pueblo son, Francisco y Asunción"

Tanto remilgo es incomprensible. Hace unas semanas celebramos el veinte aniversario de la Filmoteca Regional que lleva por orgulloso nombre el de Paco Rabal. Fue creada, a la muerte del actor, por un Gobierno del PP, dirigido por Ramón Luis Valcárcel, quien supo escuchar las voces que le aconsejaban hacer lo que hizo: comprar una sala comercial en declive y promover una institución que amparara el séptimo arte. Ahí está, con magnífica salud, más oportuna que nunca en tiempos de crisis de la exhibición cinematográfica. Y el nombre de Paco Rabal en la fachada. 

¿Cómo es que todavía no han aprendido que la cultura es una defensa frente a las ideologías?

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