Desde mi picoesquina

La lucha antinuclear de Marina de Cope en su 50º aniversario

En el transcurso del debate, en todo momento se expuso por las personas ponentes que el impulso al ecologismo en la Región de Murcia se debía, en gran medida, a la actividad, aliento y perseverancia de Pedro Costa Morata

De derecha a izquierda: Sabina Rettinghans, Inmaculada Nicolás, Pedro Costa, Alfonso Sánchez, José Luis Sánchez y Paco López de Haro

De derecha a izquierda: Sabina Rettinghans, Inmaculada Nicolás, Pedro Costa, Alfonso Sánchez, José Luis Sánchez y Paco López de Haro

Diego Jiménez

Diego Jiménez

El 19 de febrero de 1974, el pleno del Ayuntamiento de Águilas rechazó el proyecto de la compañía Hidroeléctrica Española (HE) de construcción de una central nuclear en Marina de Cope (Águilas), y, días después, el mismo rechazo plenario tuvo lugar en los municipios de Lorca, Mazarrón y Pulpí, para satisfacción de los colectivos ecologistas que lucharon en contra de dicha construcción. 

El alma mater de esa lucha ecologista contra la central nuclear fue el aguileño Pedro Costa Morata. Educado en los colegios de huérfanos ferroviarios de León y Ávila, Costa Morata es ingeniero, sociólogo, periodista y politólogo. Fue consultor del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Premio Nacional de Medio Ambiente en 1998 y ha sido profesor de la Politécnica de Madrid (2002-2015) y de la Universidad San Carlos de Guatemala (2015-2019).

En el verano de 1974, tras una de sus visitas a la oficina de Bilbao del proyecto Central Nuclear de Lemóniz, renunció a su puesto de trabajo y promovió las protestas para evitar la construcción de la central nuclear en ese paraje aguileño, momento a partir del cual se inicia lo que él mismo define como la ‘epifanía’ del movimiento antinuclear español

Tras estudiar el pésimo proyecto de HE (de apenas unos 15 folios), convenció a la cofradía de pescadores y a los agricultores de la zona de que había que paralizarlo y consiguió que el diario La Verdad de Murcia, en cuatro entregas, diera cuenta del mismo. Costa Morata recoge esta y otras historias de la zona en un libro que se presentó en días pasados en Lorca, con el título La saga de Cope: piratas, asaltos y mandobles.

Retrospectiva y luchas actuales.

El pasado día 24 tuvo lugar en la Casa de la Cultura de Águilas una jornada conmemorativa en la que se recordó la acción reivindicativa contra la construcción de esa nuclear que, de haberse llevado a cabo, según Costa Morata, hubiese supuesto la degradación ambiental de ese tramo virgen de la costa mediterránea, pues la cantidad de agua necesaria para la refrigeración de la instalación hubiese sido equivalente a la de toda la bahía de Águilas. En esa jornada, intervinieron otros colectivos vecinales y ecologistas.

Integrados en tres grupos, con la moderación de Costa Morata, el primero contó con la presencia en la mesa del poeta lorquino Pedro Guerrero, íntimo amigo del actor Paco Rabal, y con Pedro Morata, Miguel Ángel Blaya y Pepe R. Campos. Los ponentes recordaron la intensa actividad desplegada en el municipio aguileño en contra la construcción de esa central aprovechando el tirón mediático de Paco Rabal. Pedro Guerrero, que citó el inicio de su amistad con Pedro Costa y la difusión de octavillas contra ellos, expuso que esa reivindicación fue posible porque el ambiente estaba muy caldeado, pues ocho años antes habían caído las bombas sobre Palomares. Afirmó que con la defensa de Cabo Cope se inicia la lucha ecologista, no solo en la Región de Murcia, sino también en el resto de España.

Pedro Costa Morata y Pedro Guerrero.

Pedro Costa Morata y Pedro Guerrero. / Diego Jiménez

Esta lucha en Águilas impulsó el nacimiento del Grupo Ecologista del Mediterráneo (1977), cuyos representantes, Pedro Baños (Portmán), Paco Blázquez (Águilas), Juan López (Mazarrón) y José Rivera (Almería), integraron la segunda mesa de debate, con el recordatorio de acciones reivindicativas: la denuncia de la contaminación de la bahía de Portmán; la oposición al puerto deportivo de Águilas; la defensa de la preservación del parque natural de Cabo de Gata-Níjar… En todas ellas, el aliento, el impulso y la participación de Pedro Costa están presentes.

La victoria en la lucha antinuclear de Cabo Cope marca un antes y un después en el ecologismo murciano, que durante estos últimos años ha venido manteniendo varios frentes de lucha. Algunos de los cuales se expusieron en la tercera mesa de debate, que contó con la presencia de Alfonso Sánchez (Asociación Defensa del Noroeste, Caravaca), Inmaculada Nicolás (Abanilla), José Luis Sánchez (Cartagena-Oeste), Sabina Rettinghan (Aguaderos, Lorca) y Francisco López de Haro (Amacope). 

Por resumir el interesante contenido reivindicativo de esa mesa, diremos que Alfonso Sánchez aprovechó su intervención para denunciar la contaminación del río Quípar por los nitratos de una agricultura intensiva que ha llegado también al Noroeste, con la inhibición de la Administración, así como el corte de caminos vecinales… todo ello en un contexto de la relajación de las directivas medioambientales propiciada por las protestas de los agricultores.

Sobre esa mesa planearon otras denuncias. Inmaculada Nicolás expuso los perjuicios medioambientales de la cantera de mármol en la pedanía de Peña Zafra de Abajo, en Abanilla; Sabina R., ciudadana alemana afincada en nuestra Región, se manifestó contra la presencia en la pedanía de Aguaderos (Lorca) de una línea de alta tensión, con la inhibición del alcalde del municipio, que no se ha dignado contestar a un escrito vecinal de protesta; José Luis Sánchez, sin embargo, dio cuenta de la buena noticia del éxito vecinal tras conseguir la paralización de la prevista extracción de puzolana en la zona de Cartagena Oeste, por parte de la empresa Cemex, contando con la intervención y colaboración de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca-Fernando Garrido, que se entrevistó con esa empresa haciéndole ver los perjuicios medioambientales de dicha actividad; y, por su parte, López de Haro, que recordó los esfuerzos por la protección del parque natural de Calnegre-Cabo Cope, anunció el proyecto de constitución de una organización ecologista para su defensa, con el acrónimo ‘AMACOPE’.

En el transcurso del debate que se dio en las tres mesas citadas, en todo momento se expuso por las personas ponentes que el impulso al ecologismo en la Región de Murcia se debía, en gran medida, a la actividad, aliento y perseverancia de Pedro Costa Morata.

La jornada aguileña concluyó con las intervenciones de Luis Guijarro, portavoz de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental, y de Xavier García Pujades, testigo y difusor de las luchas medioambientales en la provincia de Tarragona.

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