Pulso político

Los presupuestos de López Miras no solucionan los problemas de la Región

Carmina Fernández

El debate de los presupuestos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia es el momento adecuado para analizar la credibilidad económica del Gobierno regional y sus políticas.

Nos encontramos ante un presupuesto falso que carece de credibilidad ya que se basa en cálculos y previsiones que no se van a cumplir. Las previsiones de la AIREF han indicado que este presupuesto generará un déficit superior a los 500 millones de euros, quintuplicando prácticamente los 110 millones previstos por el Gobierno.

No es de extrañar si vemos que el presupuesto previsto para el SMS en 2024 es menos de lo que ya han gastado a día de hoy y que se estima que el déficit de la sanidad regional puede alcanzar en 2023 los 800 millones de euros.

Tampoco es extraño cuando conocemos el impacto económico de la corrupción del PP en asuntos como la desaladora de Escombreras, cuya construcción no valía más de 22,5 millones y que nos ha costado 710 millones. El próximo año los ciudadanos de la Región pagaremos por ella 32,5 millones de euros.

Mientras tanto López Miras sigue detrayendo ingresos de los presupuestos con los que atender las necesidades de los ciudadanos de la Región. Sus bajadas de impuestos solo benefician a unos pocos y contribuyen a empobrecer la Región y empeorar nuestros servicios públicos.

Nuestra deuda alcanza ya los 12.000 millones y no es consecuencia de la infrafinanciación, a la que cabe achacar un 30%. El 70% de la misma se debe a 28 años de despilfarro, mala gestión y corrupción.

Si este gobierno se sostiene y hace algo es gracias a los fondos y aportaciones concretas que realiza el Gobierno de España. 9 de cada 10 euros que gasta la Comunidad vienen de subvenciones de otras Administraciones Públicas y de los ingresos del sistema de financiación.

Además, son unos pésimos gestores. Este Gobierno regional es experto en plantear presupuestos que no ejecutan. Basta analizar la ejecución de las inversiones del presupuesto en vigor, de las que apenas llevan ejecutadas a 31 de octubre el 23,5%.

Estos presupuestos no sirven para mejorar la vida de los ciudadanos y ciudadanas de la Región, ya que en ellos no hay actuaciones para resolver sus problemas reales, las listas de espera sanitarias; los retrasos en dependencia; la falta de plazas en residencias para nuestros mayores; la mejora de los colegios y eliminar los barracones; las políticas de vivienda para facilitar el acceso a los jóvenes; la pobreza infantil, que amenaza ya 125.000 menores; las diferencias entre hombres y mujeres o la insoportable tasa de violencia machista en la que alcanzamos el segundo lugar de toda España, entre otras muchas cuestiones.

Por más que hemos buscado entre los números del presupuesto, no hemos encontrado reflejado en él soluciones a estos problemas. Tampoco han pretendido hacerlo. Para el PP y Vox lo más importante, y así nos lo han explicado, es la unidad de España, para lo que han introducido una partida económica específica, acompañada de campañas informativas. Cuestión de prioridades.

Quizás podrían haber entendido que lo mejor para asegurar la cohesión y la unidad de esta sociedad es reducir las enormes desigualdades entre los ciudadanos y ciudadanas de la Región. Pero lamentablemente el presupuesto regional pactado entre PP y Vox ha venido a plasmar en actuaciones concretas las propuestas políticas más extremas, retrógradas y negacionistas de Vox, a las que el PP y López Miras han cedido, marcando la deriva de este Gobierno regional.

Un presupuesto debe servir para definir el modelo de región y plantear una estrategia que consiga los objetivos pretendidos. Y ha quedado claro que el Gobierno regional no refleja en ellos ningún modelo de región. La inversión en ciencia, la industria, el turismo o la cultura, que debían ser palancas de nuestro futuro son aspectos completamente ajenos a este presupuesto. Y no hay una estrategia que acorte las diferencias de la Región con el resto del país, apostando por la innovación, la investigación y abordando el cambio climático y la transición ecológica.

Los presupuestos de López Miras y Vox no pasan el examen. No tienen credibilidad económica, ni capacidad de gestión, ni solucionan los problemas, ni existe modelo de región.

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