Escaño cero

De sapos y otros acuerdos

Aunque a López Miras no le gusten las coaliciones y no quiera gobernar en coalición porque estas «son ineficaces e ineficientes», traiciones aparte, se traga el sapo de una coalición con la ultraderecha

Fernando López Miras, durante una sesión en la Asamblea Regional.

Fernando López Miras, durante una sesión en la Asamblea Regional.

Despejada la duda, López Miras inicia hoy en la Asamblea Regional los trámites para ser investido presidente con el apoyo de Vox. El desenlace se produce justo cuando Feijóo ha decidido gastar el comodín murciano a cambio de asegurarse los votos de la ultraderecha, para seguir sosteniendo la ficción de su investidura como presidente. La misma ficción que ha alimentado López Miras durante estos tres meses queriendo convencerse inútilmente de que podía gobernar con veintiún diputados/as sin el apoyo de Vox. Bisoñez política, que diría Ayuso.

Aunque a López Miras no le gusten las coaliciones y no quiera gobernar en coalición porque estas «son ineficaces e ineficientes», traiciones aparte, se traga el sapo de una coalición con la ultraderecha, por mucha naturalidad que aparente tomando café con Antelo, y este se traga una vicepresidencia de chichinabo transformada en consejería con ‘palicos y cañicas’.

Otra cosa es Fomento, que cuenta con el 22% del presupuesto regional en inversiones y transferencias de capital (capítulos 6 y 7) y gestiona materias como vivienda, que implica la ejecución del Plan Estatal de Vivienda 2022-25 (fomento del parque de vivienda pública incluido), o transición energética con las ayudas a la electrificación de la movilidad, el autoconsumo eléctrico o la eficiencia energética en edificios; todo ello cofinanciado prácticamente en su totalidad con fondos estatales y europeos; además de la planificación y ejecución del mantenimiento de la red de carreteras regional.

Hechas estas consideraciones, restan dos cosas por saber, quizás las más importantes: Una, qué programa han pactado y cómo va a afectar a los servicios públicos, a los derechos ciudadanos y a la lucha contra la desigualdad en nuestra Región.

Y dos, qué nivel de gestión serán capaces de desarrollar. Aquí, el margen de mejora es amplio para ambos. El PP ya demuestra a diario su ineficiencia e ineficacia en la gestión de gobierno, y Vox tampoco puede presumir demasiado; la actuación al frente de Educación de su exmilitante, Mabel Campuzano, concitó en pocas semanas la petición unánime de dimisión por parte de todo el espectro sindical del sector, y en gestión del gasto, solo ejecutó el 37% de las inversiones presupuestadas en infraestructuras educativas. Antelo tampoco promete mucho, a tenor del desconocimiento que ya muestra de los datos referidos, por ejemplo, a seguridad, posiblemente cegado por su afán de criminalización de la inmigración irregular.

En fin, veamos qué nos cuentas hoy, Fernando.

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