Las fuerzas del mal

Catilinas y cincinatos

Enrique Olcina

Enrique Olcina

Para quien no lo sepa, Catilina es uno de los archivillanos de la historia de la República romana. Según esa misma historia, intentó pervertir, como tantos otros, la esencia de dicha república para alcanzar el poder absoluto y es famosa la frase de Cicerón expresando tanto su hartazgo como la prevención que se sentía hacia él: quousque tandem abutere Catilina patientia nostra? ¿Hasta cuándo, Catilina, vas a abusar de nuestra paciencia?. Para quien no lo sepa, si Catilina era un archivillano, podemos decir que aquel que encarnaba las virtudes más ejemplares del romano era Cincinato, el héroe inmaculado que, harto de las bajezas de la política de la ciudad, abandona el foro para retirarse a su finca, pero a trabajarla, y allí van los ciudadanos romanos, una vez más, a pedir que dirigiera los designios del Estado con éxito y eficacia, porque cuando Cincinato dejaba su arado los enemigos de Roma se podían poner a temblar.

Todo esto viene porque quizás es cierto que nos sobran catilinas y nos faltan cincinatos en nuestra res publica coronada, donde incluso la sospecha de mancha llega hasta la misma Jefatura de Estado, que no consigue escaparse del todo de la larga sombra que desde Abu Dabi se proyecta. La penúltima catilinaria, poco romana, ha sido las ayudas para vulnerables en la Comunidad de Madrid. Ossorio, vicepresidente de la CAM, que negaba la existencia de pobres, se ha embolsado las ayudas destinadas a personas vulnerables. No se le puede negar la coherencia, dado que no existen pobres cualquiera puede autodeterminarse pobre, él mismo cobrando 100.000, a pesar de que el requisito único sea el de ser familia numerosa, aunque solo dos sean desvalidos infantes menores de 26 años, pero se ve que exigen comer Beluga en el desayuno porque si no no se explica que el vicepresidente, que cobra en bruto más que la propia presidenta, no se pueda pasar sin 192 euros, que hay que ver cuanto criticamos las paguitas salvo cuando nos hacen falta ¿eh?.

Quousque tandem, Ossorio? iba a preguntar Mónica García, cincinática a punto de dejar el arado, cuando se ha conocido que ella también cobraba esa ayuda. Al menos sabemos que los niños de Mónica no exigen caviar, como los de Ossorio, porque ha dicho que va a ver como va a devolver dichas ayudas. Aunque errare humanum est, mientras ve cómo va a devolverlas puede revisar lo de cometer este tipo de errores, porque ya van dos.

Pero no nos pongamos estupendos señalando a Mónica García, que al menos va a devolverlas, o va a ver cómo. Mientras discutimos sobre esas ayudas no sabemos si la gente de Cañada Real ha tenido opción de recibirlas, que seguro que hay alguna familia numerosa, aunque no desayunen Beluga, y en el ínterin nos enteramos que Teresa Rivera ha descubierto, escandalizada, que el criterio de renta no estaba en las ayudas, que eran dependientes del Estado..

Mientras esto sucede, Ayuso ha dado orden a los suyos de matar a los diputados de la izquierda, figuradamente, claro, porque cerca de las elecciones la fiscalía europea ha cerrado el caso contra su hermano, con lo que se anuncian unos posibles idus de Marzo para Feijóo, aunque no caigan en Marzo. Tu quouqe, Isabel?

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