Hoy contaré las horas que faltan para que llegue la noche. Me iré pronto a la cama y cerraré los ojos muy muy fuerte para coger pronto el sueño. Entonces llegará la magia y despertaré siendo una niña. Hoy es, sin duda, el día más largo del año para grandes y pequeños porque la ilusión no entiende de edad. No importa el regalo, da igual el precio y la marca, lo que verdaderamente prima es despertar una sonrisa e iluminar los ojos de quien tienes a tu alrededor. Y mientras esperamos, Melchor, Gaspar y Baltasar ultiman los pedidos de todos los niños del mundo que no siempre podrían ser atendidos de no ser porque diferentes organizaciones y personas les ayudan a conseguir su objetivo: que ningún niño se quede sin regalo. Y es que hacer feliz es muy fácil cuando todos ponemos un poquito de nuestra parte. Dedico mi Buenos Días de hoy a todas esas personas y asociaciones que de alguna manera han trabajado durante estas fiestas para que las Navidades sean dulces para todos. Así, hoy me iré a la cama un poquito más feliz, sabiendo que puedo compartir el día más largo del año.