Hace unos días leí en un artículo del Magazine acerca de los nuevos núcleos urbanos que está construyendo China, que en la última década ha levantado cada dos años el equivalente a una ciudad como Roma. Esta gran cantidad de viviendas, muchas actualmente vacías, se han edificado para hacer frente al éxodo previsto de campesinos a la ciudad en los próximos años. Esto me lleva a pensar si el 'boom' del ladrillo, con el que han construído casas a diestro y siniestro, ha sido una treta premeditada para dejarnos callados en un futuro a todos los que lo hemos criticado. Posiblemente, y como todavía queda mucha huerta en Murcia, todo esto ha sido orquestado para desconcertar, y seguro que en pocos años, la zona de la Nueva Condomina y Juan de Borbón dejarán de ser zonas fantasma con carteles de se vende y tendremos que acabar agradeciéndoselo a los actuales imputados de turno.