Mi mujer no es nada futbolera. Lo de ver a once tíos corriendo tras una pelota no le interesa mucho. Eso sí, los recientes éxitos de la selección los ha vivido de forma intensa, contagiada por esa marea roja que recorrió España cuando Torres picó el balón, cuando Iniesta le insufló vida a Camacho y a todo el país y cuando el equipo de Del Bosque le dio un baño a la Italia a la que Casillas le descolgó el cartel de bestia negra a base de paradones en una tanda de penaltis. Hay partidos de fútbol que son mucho más que deporte, encuentros señalados, irrepetibles y que están marcados en rojo en el calendario. Como el de hoy, con el que periódicos y televisiones llenan páginas y minutos hasta la saciedad. ¿Quién no sabe en España que el Atlético de Madrid y el Real Madrid se enfrentan hoy en una histórica final de la Champions? Pues será un lapsus perdonable, pero nada menos que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, parecía no tenerlo muy claro al decir esta misma semana que era «el domingo 22». En fin, esperemos que nuestros políticos lo hagan tan bien en Europa como nuestros equipos de fútbol.