De cara a los Goya de mañana, Marisa Peredes, que resaltó la creatividad de los nuestros, apostó por hacer una gala reivindicativa en torno al Gobierno y Wert que, según ella, está masacrando la cultura: «Se lo hemos dicho muchas veces y es bueno que se lo volvamos a decir. Si el ministro no puede hacer nada, que se vaya a su casa» No se va a ir, pero se va a quedar en ella. José Ignacio ha anunciado que, sintiéndolo mucho „qué hombre„, no podrá acudir dado que tiene temprano el lunes una reunión con el titular británico de Universidades.

Ya hay gente del mundillo que se ha puesto hecha una fiera y, sin embargo, nadie piensa en el ministro Vince Cable al que fíjense cómo le toca empezar la semana. Lo que Wert ha protagonizado camino de esta edición ha sido una de suspense puesto que se había venido especulando con la reducción del iva cultural hasta el 10% para que, de ese modo, el titular de Cultura pudiera hacer una entrada triunfal. Igual también pretendían que le dieran un Goya como una hoya.

El caso es que ha sorprendido su ausencia porque, con lo que le va la bronca, todo hacía presiagiar que se le iba a dispensar una de consideración después que un mes atrás disfrutase de lo lindo con la que le dedicaron en los Forqué. Allí, Agustín Almodóvar le restregó que «el cine es una riqueza material, cultural e incluso moral» como si estos angelitos nuestros sufriesen por la ausencia de riqueza... moral. Y Enrique Cerezo „que va de líder, ojo, no de rojo„ apuntó que se está arrinconando al sector e impidiendo su desarrollo, a lo que Wert respondió que «el cine español tiene futuro» sin concretar dónde.

La verdad es que la película aquella contra lo de Irak le ha salido cara a los cómicos. Habrá quienes piensen que les está bien empleado, pero resulta complicado negar que los mendas, guerra, dan.