En la Región se ocultaron durante el año pasado al fisco 7.000 millones de euros, según los datos aportados por la Asociación de Técnicos de Hacienda (Gestha). Esta ingente cantidad de dinero casi duplica el presupuesto de la Comunidad Autónoma para este ejercicio y sufragaría la totalidad de la deuda de la Región. De estos 7.000 millones que escapan a cualquier control, la Administración tendría que haber ingresado 1.400 millones de euros. Con esta suma, además de sufragar el déficit previsto para este 2014 (600 millones), el Gobierno regional dispondría de unos 800 millones para hacer hospitales, colegios, centros de salud, bibliotecas, centros de ocio, centros de enfermedades específicas, piscinas cubiertas, pabellones deportivos, carreteras, puentes, presas, así como para contratar a más profesores, médicos, cuidadores de personas dependientes y cuanto personal fuera necesario para el progreso de nuestra sociedad. Con este dineral, probablemente no habría recortes ni despidos en la Comunidad ni en los ayuntamientos de la Región. Sin embargo, decenas de miles de murcianos decidieron el año pasado estafar 800 millones de euros a decenas de miles de murcianos. En nuestra sociedad sigue estando bien visto escapar del fisco y los propios técnicos de Hacienda hablan de que en nuestro país «existe una cultura permisiva con el fraude y eso no mejora la conciencia fiscal de los ciudadanos». Por desgracia, añadiría yo. Ya he contado en esta misma sección que una de las frases que más me llamó la atención del discurso que pronunció hace unos meses el presidente de los empresarios españoles, Juan Rosell, a sus colegas murcianos fue: «Tenéis que dar facturas». Creo que no es necesario añadir nada más.

Desde que estallara la gravísima crisis económica que aún nos atenaza, los expertos han defendido que, gracias a las familias y a la economía sumergida, no ha habido un estallido social en España. Y suscribo plenamente que estas dos patas han evitado una revolución de consecuencias impredecibles. Pero, ¿cuántos de los 7.000 millones negros de 2013 se corresponden con situaciones que todos comprenderíamos y perdonaríamos? Y, por contra, ¿cuántos millones han escondido personas sin escrúpulos para ganar más dinero, aun a costa del avance de la sociedad?

Efectivamente, los políticos y los banqueros tienen la culpa de todo lo que pasa en este país, como se nos llena a todos la boca cuando de buscar responsables se trata, pero yo añadiría a esta lista los miles de mezquinos que siguen sin cumplir con sus obligaciones para hacer realidad el dicho que Hacienda, en el fondo, no somos todos.