Algunas personas no creen o no quieren creer que los murcianos y la Región merece contar con unas infraestructuras que nos permitan generar riqueza para nuestras industrias, nuestra agricultura y el turismo. Pensar que estamos bien como estamos, que no debemos emprender nuevos retos para mejorar y para competir, en igualdad de condiciones con el resto de Comunidades autónomas, es lo que nos llevó en otros tiempos a ver cómo autovías costeras, trazados ferroviarios o instalaciones portuarias ´pasaban´ de nuestras fronteras para emplazarse en provincias limítrofes.

Existen ciudadanos que aún se dejan ´llevar´ por discursos interesados o por informaciones ´facilonas´ en las que se nos compara con regiones donde se han construido infraestructuras que no han conseguido sus objetivos. La apuesta por que la Región de Murcia disponga de un aeropuerto con unas instalaciones modernas, con vuelos internacionales que permitan a los ciudadanos de la Unión Europea venir a la Región, a sus playas, a sus pueblos de interior, conocer sus tradiciones, su cultura y las tradiciones culinarias tan desconocidas, no es una abstracción.

El Gobierno regional, con el presidente Valcárcel al frente, hizo una apuesta por cubrir esta carencia y contó para ello con el apoyo empresarial. Los empresarios regionales sí defienden esta infraestructura; el recién nombrado presidente de CROEM así lo ha manifestado, porque en este sentido son conscientes de la riqueza que supone para nuestra Comunidad disponer de un aeropuerto internacional.

Unas actuaciones que, por cierto, no tienen una relación directa con el ajuste retributivo que afectará a la paga extraordinaria de diciembre de 2013, de los funcionarios de la Administración regional, pues esta es una medida que contribuirá, en la actual coyuntura económica, a que puedan seguir manteniéndose los servicios públicos esenciales: hablamos de la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales que se prestan a los ciudadanos de la Región. Una medida que, con carácter temporal y coyuntural, afecta sólo a determinados conceptos retributivos que en su día el Gobierno regional mejoró sobre los conceptos de carácter básico estatal.

Por ello, no es cierto, como se quiere hacer creer, que los funcionarios de la Administración regional realicen un sacrificio mayor a los de otras Administraciones, ya que percibirán los mismos conceptos que integran la paga extraordinaria, en igualdad de condiciones que cualquier empleado público del Estado o de otra Comunidad autónoma.

Deberíamos reflexionar, alejados del ´ruido´ de la calle, e intentar pensar de manera plural en nuestra Región y no en singular, de forma cortoplacista, sin mirar más allá de la punta de nuestros zapatos. Deberíamos ser algo más chovinistas y luchar por defender lo nuestro, dentro y fuera de nuestras fronteras regionales, para ambicionar tener todo aquello a lo que tenemos derecho y que supone un mayor potencial de riqueza regional.