El regreso de los socialistas murcianos a su tierra tras asistir a la Conferencia Política celebrada el pasado fin de semana en Madrid denotaba, como muchos de ellos decían, un auténtico chute anímico importante para su autoestima colectiva y personal al comprobar el vuelco ideológico a la izquierda protagonizado en el cónclave político al que asistieron ochenta miembros del PSRM-PSOE encabezados por su líder, Rafael González Tovar.

Lo anterior, junto al hecho de haber tenido un protagonismo relevante en la Conferencia, con participación en todas las comisiones, equivalente a la defensa de 250 propuestas de diversa índole, algunas de ellas de bastante calado, entre ellas el 'modelo de partido' o, lo que es igual, organizar la dinámica interna de la organización, tarea que correspondió a la diputada en el Congreso y responsable federal de Participación, María González Veracruz, quien además defendió personalmente las conclusiones de su ponencia, o la presencia del también parlamentario y exsecretario general regional Pedro Saura en la Comisión de Economía, y el hecho de que las futuras elecciones primarias a celebrar en la región sean de carácter interno, conforme a lo ratificado hace varias semanas por los militantes convocados al referéndum, pusieron de manifiesto 'la posición privilegiada de Murcia' en la cúpula nacional, según comentaban al término de la conferencia bastantes de los dirigentes desplazados hasta la capital española.

La delegación murciana respaldó la tesis defendida por Ramón Jáuregui, coordinador de la Conferencia, sobre el modelo de Estado. En este sentido, los políticos murcianos respaldaron que «no hay razones para romper el compromiso constituyente respecto a la forma de Estado», reafirmándose «en la cultura y tradición republicana» del PSOE.

Sobre el debate de las elecciones primarias, se propuso y así fue ratificado que «por ley, se establezca que las respectivas candidaturas a presidir el Gobierno de la nación, Comunidad autónoma o municipios de más de 50.000 habitantes sean refrendadas a través de primarias abiertas, con la particularidad de que en ellas puedan votar los jóvenes de 16 años».

Preguntados algunos de los delegados por la conveniencia o no de adelantar las primarias, respondiendo así al debate interno previo a la conferencia, pudo detectarse cierta división sobre la fecha más conveniente, ya que, mientras que unos se decantan por hacerlo antes de las elecciones europeas, otros consideran más conveniente dejarlo para finales de 2014. En este sentido, los partidarios del adelanto afirman que el futuro candidato «tendrá tiempo para ir moldeando su proyecto y perfil». Frente a esta tesis, los defensores de dejarlo para más tarde señalan que «de esta forma, el candidato no se quemará debido al largo proceso y exposición pública a la que ha de someterse el elegido». Todo ello, y en eso hay coincidencia, contando con que «no se produzcan interferencias entre los equipos de la candidatura y el aparato del partido».

Por otra parte, a pesar del anuncio de apertura a la sociedad, que implica más democracia y transparencia, los sucesivos guiños lanzados por Susana Díaz y Rubalcaba al socialismo catalán para su integración en el proyecto, e incluso el acallar el debate de primarias para elegir al futuro candidato a gobernar España, bastantes militantes socialistas tienen claras dos cosas: Rubalcaba no liderará el próximo cartel nacional, apostando unos por la flamante presidenta andaluza, otros por Eduardo Madina o Pachi López, y un tercer grupo por Carme Chacón.

En segundo término, que el giro ideológico hacia tesis más radicales tiene una doble lectura. Primera, hacerse con parte del electorado de IU, que, a través de las llamadas plataformas o mareas ciudadanas ha recogido el descontento de las clases medias que tradicionalmente han votado PSOE, y como consecuencia del cambio de rumbo adoptado, al PSOE se le abre un importante boquete electoral al dejar vacío el espacio de centro, auténtico granero de votos y que, a decir de los más pesimistas, podría beneficiar en un futuro a UPyD y PP.