Zapatero a tus zapatos y Rajoy a tus rebajas… Quiero decir con esto, que personas con grandes o pequeñas responsabilidades y cargos pueden opinar faltaría más- de lo que quieran, pero entender, entender de ello, es otra cosa. Y las conversaciones de playa, de tertulia nocturna con cubatas o no, opiniones de la «plebe», como remarca el autor del texto 'Valcárcel, Mendoza y la hija de Lola', no crean doctrina ni marcan las directrices del funcionamiento educativo de la Comunidad autónoma de la Región murciana.

Nadie ha ido contra las universidades privadas. Son un negocio legal con ánimo de lucro, o no; con interés de una ONG, religioso, empresarial o lo que sea. Lo que afirmaba mi texto era una defensa de las universidades públicas, machacadas hasta la asfixia del funcionamiento elemental por los recortes brutales del Gobierno de Rajoy, y/o del Gobierno regional murciano.

La reducción de docentes y trabajadores universitarios (tasa de reposición del profesorado ridícula y letal); apenas presupuesto en infraestructuras; mínimas inversiones en I+D+i, con escasos contratos de investigadores; menos becas, etc..., hacen que la universidad pública esté a punto de hundirse. Necesita urgentemente de un plan de financiación adecuado, a medio y largo plazo, para sustentar la calidad y la excelencia docente e investigadora.

En las universidades públicas, las carreras profesionales del personal investigador y docente sean funcionarios o no o de los trabajadores universitarios-, claro que son muy respetables, pero son algo más que una simple oposición. En muchos casos en la privada no tantos- se realizan tres o cuatro oposiciones públicas, con un master y/o doctorado con defensa pública de una tesis… Profesionales con filtros anuales de evaluación de su docencia por parte del alumnado y de la universidad, y por una comisión externa, etc... Profesores con Proyectos de Innovación docente, de I+D, proyectos de investigación avalados por el CNEAI, o por la ANECA ¿Que le parece poco bagaje esto al señor gerente? ¿Que «lozanos o arcaicos, profesores o rectores de la pública» son unos mindunguis para su idea/negocio de educación?

La investigación en algunos centros privados es cercana a cero. Tómese en cuenta esto también.

Las universidades públicas españolas juegan un papel fundamental en la creación de conocimiento, generando más de un 70% de la producción científica y técnica de nuestro país. Tienen un compromiso social de impulsar la excelencia en sus actividades formativas, de investigación y desarrollo, y de transferencia de conocimiento y tecnología en los ámbitos de interés para cada Comunidad. Es fundamental que el Sistema Universitario Público cuente con un presupuesto razonable, estable, para poder continuar desempeñando sus funciones eficazmente y con un nivel de calidad docente admisible, independientemente de lo que hagan con las universidades privadas. En estas, es su dinero y con él harán lo que quieran. Lo que pasa es que, señor gerente, hay unas normas, unas estructuras jurídicas-educativas, unos estatutos que cumplir para implantar titulaciones y prácticas docentes. No vale el puro negocio por el negocio, y la pura demanda por la demanda; o la decisión unilateral de un presidente autonómico. La universidad no puede ser una mera expendeduría de títulos. Otros son los ejes del funcionamiento de la Universidad, mal que le pese a alguien. Hay informes -positivos o negativos- de una entidad que se llama Consejo Interuniversitario; hay decisiones de la Asamblea y del Gobierno regional que no se pueden saltar a la torera. En fin, hay normativas, notificaciones de la ANECA (nacional y regional), documentos de las facultades, de los departamentos y del Gobierno de la universidad que tienen más fundamento y veracidad que una opinión de amiguetes en un chiringuito del Mar Menor.

Eso es lo que se afirmaba en mi anterior texto para defender la universidad pública, no para atacar a la privada. El caso es que, por muy Presidente que sea el señor Valcárcel -y lo es porque le han votado una inmensa mayoría de murcianos y murcianas-, debe respetar como todo 'quisque de vecino', Mendoza, usted y yo también, la reglamentación universitaria para impartir docencia de Grados, investigación y gestión, por encima del negocio de cualquiera. El respeto a la democracia electa y a sus normas no solo vale para el presidente Valcárcel sino también para las universidades murcianas y sus máximos representantes electos, los rectores.

Está claro que los alumnos de la UCAM pueden hacer prácticas con empresas e instituciones públicas, siempre según convenios, acuerdos de colaboración y protocolos debidamente autorizados, tutorizados, controlados y con contraprestación de servicios.

También está claro que si no hay más solicitudes de las 45 aprobadas, no habrá más plazas para Medicina. Y ya dirá la ANECA la conveniencia o no de ampliarlas. Y la obligación del nuevo director general de Universidades, es «analizar hechos y evidencias». Pero sorprende que diga el gerente de un hospital privado que ha habido desde hace cinco días centenares (¿) de solicitudes de matrícula en la UCAM para el Grado de Medicina.

Lola será feliz por su hija, pero también lo son otros tantos que han sacado notas parecidas o más altas que ella y van a estudiar a la UMU, o a las universidades públicas de Granada, Valencia o Madrid, porque la UCAM no les convence… Eso sí, lo digo sin querer entorpecer o cañonear esa exagerada demanda de plazas de Medicina en la UCAM.

Y como se sabe, en estos tiempos tan convulsos, una conversación de playa en el Mar Menor o en el 'Mayor', se la lleva el viento a poco que sople el Lebeche, o el Levante, o quizás el Jaloque, aunque no estemos enfermos ni estudiemos.