Valcárcel firmó un contrato con todos los murcianos, que depositaron su confianza en él, tras la celebración de las elecciones autonómicas de 2011. Dicha relación expira y le obliga moralmente a permanecer al frente de la Comunidad de Murcia hasta 2015 y no 'abandonar' la Región para marcharse al Parlamento Europeo tras las elecciones de 2014. Si no lo hiciera así, podría ser comparado con Schettino, patrón del Costa Concordia, que ante el hundimiento de su navío fue el primero en saltar por la borda. La labor de Valcárcel al frente de la Región no ha sido mala, ha sido lo siguiente, pero deben ser los mismos que lo pusieron ahí, mediante su voto, los que deben decidir su marcha si se vuelve a presentar a las elecciones, o bien decidirlo él, eso sí, agotando su mandato. Sea como fuere, tras su 'gestión' va a dejar una herencia/marrón que ríete tú de otrasÉ