Tras lo de Bárcenas, entiendo por qué Montoro dijo aquello de "¡Que se hunda España que ya la levantaremos nosotros!": tenía todas las constructoras para hacerlo". (El Gran Wyoming, El Intermedio).

Leo: "La corrupción en el PP alarma a Estados Unidos, y Bárcenas hunde la marca España". Es curioso lo de Rajoy: lo llevamos al poder en volandas creyendo que recuperaría, ipso facto, el prestigio de una marca que habría enlodado Zapatero. Un año después estamos como estamos, ¡y quedan casi otros tres para las generales! Se me eriza el cabello pensando en que se empeñe en culminar la legislatura -con su mayoría podría hacerlo, pese al movimiento social en marcha que exige su dimisión- sin explicar, de una vez, por qué, tras cada paso que él da, a nosotros nos explota una mina.

Lo cierto es que, aunque todo lo aireado por El Mundo y El País se demostrara falso o no enjuiciable por haber prescrito, su trayectoria en estos trece meses es lamentable. Veamos unos cuantos ejemplos. El ministerio de Interior ha decidido que los antidisturbios que entraron en Atocha la tarde del 25 de septiembre no se extralimitaron; pese a que los propios Sindicatos de Policía pidieron que algunos agentes fueran expedientados, concluye que todos actuaron proporcionalmente con la actitud de unas personas que, al parecer, esperaban sus trenes en los andenes con un grado de alteración tal que debió rebajarse golpeándoles indiscriminadamente. Lógica conclusión si sabemos que la delegada del Gobierno en Madrid, en un informe incluido en el Plan Integral sobre Lavapiés, califica al 15M y a los grupos sociales que rechazan que los controles policiales para identificar inmigrantes se basen en perfiles raciales como "un tipo de delincuencia antisistema" asimilable a los 'okupas'.

Otrosí: el Consejo de Europa ha dicho que ve con preocupación las ingerencias gubernamentales en RTVE tras los últimos cambios, por la adscripción extremadamente partidista de los nuevos directivos, y añade que la fiabilidad de sus informativos está al nivel de los de Hungría, Italia, Rumanía, Serbia y Ucrania ¡y por debajo de la Rusia de Putin! Yo lo tenía claro antes de que tomaran posesión, pero ahora sus hechos trascienden: la penúltima 'somoanada' fue el reportaje que el antes prestigioso Informe semanal dedicó, hace un par de semanas, al 'caso Bárcenas' y sus 'sobrecogedores'. El programa, que creo que aún puede verse en la web de RTVE, despachó al recientemente regularizado evasor de dinero -supongo que Montoro se ha enterado, por fin, de que ha 'regularizado' once millones de 'sus' euros al módico costo del 10% del botín- diciendo que es "un onubense casado y padre de dos hijos que fue senador por Cantabria y también gerente y tesorero del PP hasta que el caso Gürtel le costó el puesto y su militancia en el partido". Así pudieron dedicar la mayor parte del minutado a... ¡Roldán, Filesa, José Blanco, los EREs falsos de Andalucía y las cuentas en el extranjero de las familias Pujol y Mas! ¿Imaginan ustedes cómo tratará ese programa, si lo hace, los nuevos datos que, respecto de este sustancioso caso, se han conocido esta semana?

Leído esta misma mañana: "Trescientos equipos científicos dedicados a investigación agrícola, cuyos proyectos fueron evaluados favorablemente y aprobados, siguen pendientes de recibir el dinero. El presupuesto total es de 12.800.000 euros". Llueve sobre mojado; hace muy poco leíamos: "En la última convocatoria del Plan Nacional de I+ D, el Gobierno ha reducido a 309 millones la cuantía total frente a los 384 de la convocatoria anterior (19,5% menos). Además, los investigadores recibirán el dinero en cuatro años y no en tres, como se venía haciendo en el sistema de I+D y como especificó la convocatoria oficial, de 31 de diciembre de 2011". Mientras, Industria autoriza la extracción de gas, por fracking, en Doñana, y las prospecciones petrolíferas en Canarias, pese al peligro medioambiental que suponen, y la ministra Mato acaba de presentar en sociedad su Comité de Bioética, en el que ocho de sus doce miembros son antiabortistas, contrarios a la píldora del día después, a la investigación con células madre y a la fecundación asistida. Su presidenta también está al frente de Acción Familiar, asociación opuesta al matrimonio gay, y uno de sus miembros es un profesor de Genética abiertamente homófobo, Nicolás Jouve, que dijo en Intereconomía, cadena de la que ha sido tertuliano 'científico', que extractos de fetos abortados se usan no solo para fabricar cosméticos sino como ¡aditivos para refrescos energéticos!

Se acabó el espacio. Rosa María Artal ha dicho: "Yo veía al PP como una plaga de termitas que, por alimentarse, destruye cuanto toca. Ahora me parece un virus dañino, que derruye lo mismo que las termitas pero causando agonía y dolor". ¿Exageraba?