El 28 de diciembre, día del inocente, como una hermosa broma del destino, el Señor te puso en mi camino». Eso dice La Mona Jiménez, refiriéndose a la madre de sus hijos. Y es que este día es tan maravilloso como mágico, a pesar de su macabro inicio con el asesino Herodes, y más allá, con el incauto Abel. Y lo es porque podemos imaginarnos lo que queramos. Estamos tan ávidos de buenas noticias que tenemos necesidad de admitir cualquier cosa que no sea mala. Desde las bromas más inocentes, como el muñeco en la espalda (en desuso), cambiar el azúcar por sal, echar polvos blancos en los hombros para que parezca caspa, cambiar las horas del reloj, o cualquier artículo de broma, hasta la absurda, idiota y violenta broma telefónica de la que no soy muy amigo. Más bien, diría, que soy enemigo. La mayoría de las bromas radiofónicas son de mal gusto, impertinentes, pesadas, agresivas, de dar vergüenza ajena, en fin que no tienen pajolera gracia. Y que conste que a mí no me han gastado nunca ninguna, ni Dios quiera, porque que te traten de ligar por teléfono aún puede gustar, y si eres tan tonto que te lo crees, al menos hasta que tu pareja te llama de todo, tu ego ha subido unos enteros, pero que te traten de estafador o te insulten, como suele ocurrir, tiene la misma gracia que la que tuvo Herodes hace 2012 años, con los niños menores de dos años.

Pues bien, en este ´Día de los Inocentes´ o de la ´Fiesta de los locos´, como era llamada en la Edad Media, o incluso el ´Día de los tontos´, si estuviéramos en abril y en EEUU, me dispongo a dar inocentadas públicamente.

Primera: El partido que se presenta a las elecciones con un programa, si las gana, después cumple sus promesas. Te da seguridad en el futuro, que además va a depender de nosotros mismos y nunca va a venir impuesto desde fuera.

Segunda: La solidaridad es tanta entre los hombres, que no se van a dar más casos de hambre ni de desigualdades económicas.

Tercera: Se va a cumplir la Constitución y todos vamos a tener un trabajo, una vivienda digna y vamos a ser solidarios e iguales ante la ley.

Cuarto: Nadie va a estafar, ni a comerciar con dinero negro, ni a tener cuentas en Suiza, aunque sea de sangre noble o cantante de barrio.

Quinto: No vamos a ir a la peluquería en coche oficial con guardaespaldas, mientras despedimos gente del trabajo.

Sexto: Nuestros hijos y nietos van a tener una sociedad mejor, y van a tener trabajo de sobra, sin necesidad de emigrar al extranjero.

Séptimo: La educación, la sanidad, la justicia€.no van a ser recortadas en su ingresos, sino que van a ser potenciadas, al mismo ritmo que se crean más puestos de trabajo.

Octava: Que el año 2013 es el que nos va a sacar de la crisis, por méritos propios y porque así lo van a decidir desde fuera.

Novena: Que los bancos van a tener corazón (sobra).

Décima y última: De todas formas, y en suma, lo que más nos debe preocupar, además de no entender lo que es la Metrología, es que Mou siga de entrenador del Real Madrid.