Sé que me van ustedes a creer porque a buen seguro lo han escuchado, aunque se les habrá quedado la misma cara de incredulidad que a mí: los sindicatos están haciendo anuncios publicitarios en la radio de llamamiento a ´todos a la calle´ en protesta por el paro y el reformazo.

Durante toda la anterior legislatura no han dicho nada frente a los recortes estatales del PSOE ni ante la subida de las listas de empleo a cinco millones de parados. Para los sindicatos estos no eran motivos suficientes para una protesta en la calle. Pero ahora sí, ahora hay motivos hasta para gastarse los cuatro cuartos que les quedan en anuncios en las emisoras de radio, y en especial en las de música para los jóvenes, las mas oídas. ¡Cuánto miedo deben tenerle al fracaso de convocatoria para anunciarse cual pregoneros por las ondas radiofónicas!

¿Sabían ustedes que los sindicatos a nivel estatal están despidiendo empleados? ¿sí? Pero ¿saben también si los están despidiendo con 45, 33 o 20 días? ¿se están acogiendo los propios sindicatos a la reforma actual para pagar menos por los despidos que hacen? No sé, me da aquello de que la molla para mí y el hueso para ti. Uno se pregunta al ver tal despilfarro en marketing radiofónico: ¿No nos estarán convocando porque les han subido la jornada laboral a ellos? ¿no será también porque les han recortado subvenciones o porque han puesto a sus liberados a trabajar? ¿como pueden protestar sin saber si lo que se está haciendo es bueno o malo? ¿por qué no protestaron cuando gobernaba el PSOE? ¿qué pretenden conseguir, que nos hundamos más?

Lo lógico es que dejasen un plazo de tiempo de un año para ver si esto mejora o empeora; lo natural es que le hubiesen montado un pitostio de campanillas al PSOE por mentirnos durante años haciéndonos creer cosas como que la paja seca se llamaba ´brotes verdes´, que el paro estaba en vías de solución manipulando las estadísticas del desempleo con cursos de formación, que nos hablaban de luz en plena oscuridad, haciéndonos creer que éramos ciegos y que ellos eran nuestra salvación... ¡Cuánto hay que decir y, sin embargo, todo está dicho… en las urnas!.

Hace dos días, a una alta dirigente socialista, manojunta de Rubalcaba, en todos los telemalasnoticias nacionales se le hinchaba la boca diciendo que esto de la reforma era una estafa, y lo repetía: «Es una estafa a todos los españoles». Vergüenza no tienen, mayor descaro imposible, manda narices que sean ellos precisamente los que hablen de estafa cuando están en el Guiness por lo mismo y por la mentira de un Gobierno nacional a sus súbditos, que es lo que somos para ellos, no se engañen, aunque nos llamen compañeros unos, y ciudadanos otros.

Ahora sí, ahora es el momento de recordar todo esto y de dejarlos solos con su calle, y que sepan que no queremos mas socialistas de esta estirpe, que nada tienen que ver con los buenos, genuinos, auténticos y verdaderos representantes del socialismo moderno y desprendido, como mi amigo J. M. Estos, los que parecen socialistas y no lo son, tienen más de vividores de la política, pretendiendo perpetuarse en el poder aunque pierdan en las urnas, que de socialistas-socialistas. Y aunque no es lo mismo, con los sindicatos pasa algo similar; sindicalistas como mi amigo A. ya no hay. Unos y otros se unen en el horizonte con aquello de dame pan y dime tonto.

Ojalá tuviésemos en este país al frente de los partidos y sindicatos a verdaderos políticos de izquierda con mentalidad afín, sindicalistas de esos que trabajan y hacen labores de sindicato en sus ratos libres, vamos, sin liberar; sindicatos que vivan de las cuotas de los afiliados y, por tanto, vivan para ellos; socialistas modernos, constructivos y sinceros y una izquierda en general entregada a los demás, totalmente desprendida. Seguro que nunca saldrían del Gobierno respaldados por los votos, pero como tenemos lo que tenemos, que es lo que todos sabemos y vemos, razón por la que están en la oposición cada vez mas desprestigiados, el único grito que podemos exhalar en su apoyo es «a la calle que vaya Rita la Cantaora».