El colmo del refinamiento en el mundo de las salsas, método de conservación de alimentos ancestral, hay muchas hierbas y especias que podemos añadirle y adaptarlo a nuestro gusto personal. Os cuento mi receta, en la que no frío previamente el pescado antes de incorporarlo al escabeche, sino que lo cocino a fuego lento en esta salsa en la que va a reposar hasta el momento de su consumo. Pura delicia, puro disfrute.

INGREDIENTES

Sardinas limpias(sin vísceras, cabeza ni escamas), sal, pimienta negra en grano, 2 zanahorias, 1 cebolla dulce, 3 - 4 hojas de laurel, 1 cabeza de ajos, 2 -3 clavos de olor, tomillo fresco, pimentón dulce, aceite de oliva virgen suficiente para cubrir las sardinas que vamos a escabechar y vinagre de manzana o vino (por cada 2 partes de aceite, 1 parte de vinagre).

ELABORACIÓN

1. Ponemos sal a las sardinas. Reservamos en frío.

2. Mientras vertemos en una cazuela aceite suficiente para cubrir la cantidad de sardinas que vayamos a escabechar, vinagre ( por cada 2 partes de aceite, 1 de vinagre ), los ajos, pimienta en grano, las hojas de laurel, el tomillo fresco, 2 zanahorias cortadas en rodajas y los clavos.

3. Cocinamos a fuego lento unos 15 minutos y después añadimos a la cazuela o sartén 1 buena cucharada de pimentón dulce y las sardinas con sal y pasadas por una fina capa de harina, que teníamos reservadas en frío y cocinamos unos 10 minutos más a fuego lento.

4. Retiramos del fuego, dejamos dentro de la cazuela y vertemos en un recipiente o fuente con tapa y dejamos enfriar. Esperamos para consumir, al menos 24 horas.