Si estás dejando de fumar o estás pensando en hacerlo, ya sabes que hay ciertas situaciones que debes de evitar. Pero además, es importante que cuides tu alimentación por varios motivos. Al dejar de fumar siempre encontramos en la comida el refugio perfecto para calmar la ansiedad, lo que te puede llevar a coger unos kilos de más. Durante este tiempo, debes preocuparte de consumir productos sanos para evitar engordar demasiado. Pero también debes conocer que hay ciertos alimentos con los que te entrarán más ganas de fumar.
Descubre a continaución cuáles son y evítalos a toda costa para conseguir lograr tu objetivo:
Carne
La carne se encuentra entre esos alimentos. Mejoran el sabor del tabaco, por lo que los fumadores deben evitarla todo lo posible. También hay alimentos que lo empeoran y a los que podemos y debemos recurrir, como son las frutas, hortalizas y lácteos.
Repostería
Tanto la bollería industrial como la casera contienen una cantidad de azúcares refinados que provoca una subida inmediata de insulina en el organismo, lo que incrementa nuestras ganas de fumar. Podemos optar por sustituir estos dulces por otros alimentos como zumos naturales, frutas o frutos secos.
Alimentos azucarados
Los alimentos azucarados, en general, aumentan el deseo por la nicotina, por lo que es recomendable evitarlos.
Alimentos salados
Estos alimentos generan en nosotros un exceso de tensión y contracción, sensaciones que nos llevan a pensar en el cigarrillo como una ayuda para relajarnos.
Café
Muchos fumadores asocian el momento de tomar un café con encenderse un cigarrillo. Esto no es solo un hábito social, sino que se debe también a una reacción de nuestro cuerpo ante el consumo de cafeína. Esta sustancia crea ansiedad, lo que nos impulsa a fumar. Para evitar esto, podemos sustituir el café por alguna bebida relajante como tés e infusiones.
Alcohol
El alcohol y el tabaco son dos adicciones que comparten mecanismos cerebrales que producen placer, y es por ello que "pegan" tan bien juntos. Además, en nuestra sociedad es habitual fumar mientras se bebe, lo que lleva al cerebro a asociar ambas acciones
No comer
Sí, no comer también hace que aumenten nuestras ganas de fumar. Algunas personas optan por hacer dieta para evitar engordar cuando están intentando dejar de sumar, lo que provoca mayor ansiedad y consigue un efecto contraproducente.