El PP se conforma con que la Comisión Europea analice la ley de amnistía tras su aprobación final

El PP tenía muchas esperanzas puestas en el pleno del Parlamento Europeo que este miércoles debatió en Estrasburgo sobre la situación del Estado de derecho en España tras los acuerdos entre Pedro Sánchez y los partidos independentistas. Muy especialmente en todo lo que tiene que ver con la proposición de ley de amnistía que borrará todos los delitos del procés. Y a pesar de que el comisario de Justicia, Didier Reynders, explicó que se trata de un “asunto interno” que la Comisión Europea seguirá de cerca y evaluará una vez que el texto legal quede aprobado, fuentes de Génova consideran que las palabras del comisario fueron “una seria advertencia” al nuevo Gobierno.

“Ha sido muy claro. Seguirán muy de cerca y con detenimiento el procedimiento para garantizar que la ley de amnistía cumple con la legislación europea”, explican desde el partido de Alberto Núñez Feijóo. “Es más: lanza una seria advertencia a Sánchez al asegurar que no solo va a analizar la proposición de ley, sino las enmiendas y los documentos que aún no ha recibido”. 

El comisario lo que dejó claro fue que la Comisión analizará la ley completa. Lo previsto, según el calendario parlamentario, es que en la semana del 12 de diciembre, en el primer pleno ordinario de la legislatura, se tome en consideración la proposición de ley. Después se debatirán las enmiendas a la totalidad y ya, a continuación, el texto irá a comisión para las enmiendas parciales.

El PP pone todo el foco ahí convencido de que partidos como ERC y Junts, pero también EH Bildu, querrán incluir modificaciones. Cuando las enmiendas parciales acaben, la ley se tendrá que aprobar en el pleno del Congreso, luego irá al Senado (donde el PP tiene mayoría absoluta y buscará dilatar los plazos) y regresará a la Cámara Baja. Al menos, faltan unos meses, hacia la primavera, para que el texto definitivo vea la luz. 

Pero los populares, lejos de la posición de Vox, que claramente mostró su “decepción” por la posición de Reynders, se dan por satisfechos con lo que dijo el comisario europeo. En Génova consideran que el debate político sobre España “era por sí mismo un bochorno”, y creen que “la vergüenza se ha visto corroborada” por la intervención de Toni Comín, mano derecha de Puigdemont; y, sobre todo, por la portavoz socialista Iratxe García: “Ha actuado como la voz de su amo, Pedro Sánchez”, lanzan en el PP.

“Es el mismo PSOE al que ya no le reconocen sus figuras históricas, los que forjaron un partido que defendió la democracia, la igualdad de los ciudadanos y la Constitución española frente a todos aquellos que querían socavarla y alterarla. Mientras Europa defiende que se cumpla la legalidad en España, el Gobierno pretende incumplirla para que Sánchez pueda gobernar otros cuatro años”, añaden fuentes populares.