El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apostado por el candidato del PSC a las elecciones catalanas, Salvador Illa, como receta frente a "la crispación, el enfrentamiento y la polarización; legado del balance de una década perdida consecuencia del independentismo".

"La crispación, el enfrentamiento, la polarización, lo que han provocado es que Cataluña haya abandonado posiciones de liderazgo económico en el conjunto del país y de Europa. Más de 5.000 empresas han tenido que trasladar su sede social como consecuencia de esa crispación", ha lamentado en el acto de apertura de campaña de los socialistas catalanes acompañado de Illa.

A juicio de Sánchez, el Ejecutivo catalán ha "malgastado una década en políticas que nada tienen que ver con los problemas reales de la gente" y ha asegurado que por ese motivo, para no dejar a ningún catalán atrás, el Gobierno central ha invertido 21.900 millones de euros en un año, cerrando en sus palabras la mayor financiación de su historia.

"Recuperar el terreno"

Por su parte, Salvador Illa ha presentado este jueves su plan para que Cataluña recupere "el terreno retrocedido durante la década perdida del procés" y vuelva a ser la "locomotora económica" del Estado: "Quiero que Cataluña vuelva a ser la primera comunidad en PIB", ha dicho.

"Les propongo que en cuatro años corrijamos el rumbo y recuperemos el terreno que hemos retrocedido durante la década perdida del procés", ha afirmado en su primer acto de precampaña tras abandonar el Ministerio de Sanidad.

Illa ha desgranado su programa electoral en un acto en la sede de los socialistas catalanes, en Barcelona, ante un reducido público de diecisiete personas, entre los cuales estaban representantes de sindicatos, patronales, empresas y el expresidente de la Generalitat José Montilla.

Para el candidato socialista, lo primero que tiene que hacer el nuevo gobierno catalán es reforzar el sistema sanitario, pero acto seguido se tiene que poner manos a la obra para "reconstruir" la economía catalana, que suma los perjuicios derivados de la COVID-19 a años de mala gestión.

Así, ha anunciado que después de las elecciones del 14 de febrero si es presidente de la Generalitat impulsará un plan de choque centrado en dos objetivos: "Salvar el máximo número de empresas y proteger el máximo número de empleos", con especial atención a los sectores del turismo, la restauración, el comercio y el ocio nocturno.

Illa se ha comprometido a impulsar una "potente agenda económica en el exterior" para relanzar Cataluña como un destino seguro para inversiones empresariales y ha añadido que se implicará "personalmente" en la reapertura de las conexiones internacionales por vía aérea, así como en el reimpulso de Fira de Barcelona como sede de eventos internacionales como el MWC.

A medio plazo y largo plazo, el presidenciable del PSC ha planteado mil millones de inversión para la "reactivación" económica de Cataluña, así como la creación de un consorcio para la industrialización y la reactivación de la economía catalana.

A pocas horas del inicio oficial de campaña, Illa también ha perfilado algunas de sus propuestas en materia de investigación y enseñanza, como destinar el 6% del PIB catalán a políticas de educación y conocimiento.