Los ministros de Asuntos Exteriores de España y Rusia, Josep Borrell y Sergei Lavrov, respectivamente, han pactado este martes la creación de un grupo de ciberseguridad para analizar la difusión de noticias falsas e impedir que este tipo de contenidos puedan constituir "un elemento de fricción" en el futuro.

Borrell, que ha comparecido junto a Lavrov al término de un encuentro bilateral, ha manifestado su "preocupación" por la difusión de las conocidas como 'fake news' y ha explicado que España ha aceptado una idea rusa para crear un grupo de ciberseguridad y analizar "la extensión del problema".

Rusia y España esperan que otros países se sumen a una iniciativa que, según Lavrov, se enmarca dentro de las ideas de "crear mecanismos especiales del tema de la seguridad" y que han sido planteados tanto a la UE como a Estados Unidos para evitar que "se estropeen las relaciones". En este sentido, el ministro ruso ha asegurado que a Moscú se le ha acusado de varias injerencias, entre ellas en Cataluña, sin pruebas "reales".

Precisamente el papel de los medios rusos durante el desafío independentista catalán fue motivo de fricción entre los dos países, pero Lavrov ha negado cualquier intervención por parte de las autoridades. En este sentido, ha apuntado que los medios se han podido salir "de los límites de su actividad profesional".

Borrell, por su parte, ha descartado que las sospechas españolas fuesen en dirección al Gobierno o a cualquier otra institución oficial. "Nunca hemos dicho que fuera el Gobierno ruso quien estuviera en el origen (de las noticias), pero es cierto que provenía de algunos medios rusos", ha apostillado durante su comparecencia ante los medios.

Asimismo, ha agradecido expresamente el apoyo de Moscú a la "soberanía e integridad territorial" de España, que llegó "al nivel máximo", en alusión al respaldo brindado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Sin embargo, y en aras precisamentre de que "el principio de soberanía y de integridad territorial es una parte del acuerdo jurídico", también ha recordado que la posición española sobre la anexión de la península de Crimea a Rusia "no se ha modificado".

Borrell aboga por "normalizar" las relaciones

Los dos ministros han apelado al "diálogo" para resolver las controversias, si bien España ha enmarcado cualquier medida política dentro del contexto de la Unión Europea. Según Borrell, España desea "más que nadie" la "normalización" de las relaciones, un aspecto por el que ha dicho "trabajar".

El jefe de la diplomacia española ha asegurado que España "ha sido uno de los países más perjudicados" por las contramedidas rusas a las sanciones de la UE tras la anexión de Crimea y ha apuntado que adoptó dichos castigos "en solidaridad" con otros países del bloque comunitario.

En palabras de Lavrov, "España está entre los países que comprenden la anormalidad de la situación actual entre Rusia y la UE", que considera "contraproducente". Sin embargo, ha dicho que "el primer paso" para "corregir" la situación corresponde a la UE y que, si hay cambios, Rusia reaccionará "de inmediato.

Por otra parte, Lavrov ha expresado su "preocupación" por la actividad de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia, al término de unas maniobras en las que también ha participado España. Moscú, ha añadido, "siempre responderá con medidas técnicas", en la medida en que no está interesado en una "escalada" de las tensiones.